Dermatitis seborreica: cómo aliviarla

En los bebés se conoce comúnmente como costra láctea. Implica una descamación de la piel, especialmente en zonas de la cabeza y del rostro. Las causas de su aparición son desconocidas, pero con un tratamiento adecuado sus síntomas se pueden aliviar.

La dermatitis seborreica es una afección de la piel que puede afectar a adultos y bebés (bajo el nombre de costra láctea). Suele aparecer en forma de escamas cutáneas que pueden formar una costra pegada a la piel que se va cayendo y en ocasiones puede implicar cierto picor, aunque la mayoría de veces este es muy leve.

Las zonas más comúnmente afectadas son el cuero cabelludo, la zona que rodea los ojos, las orejas o la nariz. En los bebés, se trata de un proceso cutáneo transitorio que suele desaparecer alrededor de los 3 años.

Su causa exacta aún no se conoce. Se habla de una afección hereditaria. Otras hipótesis apuntan a un origen por una infección fúngica, a un exceso de grasa... Su aparición puede también verse motivada también por factores externos como el estrés, el clima extremo…

Cómo mitigar sus síntomas

En el caso de los bebés, el tratamiento no suele ser necesario, al tratarse de una afección que se va mitigando con el tiempo. No obstante, sí hay ciertas cosas que puedes hacer para aliviar los síntomas.

Por ejemplo, puedes lavar suavemente la zona con relativa frecuencia. Puedes empezar por hidratar y suavizar la zona con aceite de bebé, incluso puedes dejar el aceite actuando por la noche y lavar la zona por la mañana con un champú o jabón suave (en función de la zona afectada) específico para bebés. Consulta con tu pediatra sobre los productos dermatológicos específicamente formulados para esta afección.

De esta forma promueves el desprendimiento de la costra y las escamas. Además, después es básico proteger la piel con un emoliente que cree una barrera de protección. Consulta siempre con tu pediatra sobre el mejor tipo de crema que usar. Y recuerda protegerle frente a agresiones externas como el frío.