Seguro que has oído más de una vez, al ir a hacerte una radiografía, cómo el radiólogo te preguntaba si estabas embarazada o había sospecha de que pudieras estarlo.
Esto ya te hará intuir que hay que tener cuidado con este tipo de pruebas durante la gestación pero, ¿se pueden hacer radiografías durante el embarazo? ¿Cuáles son los peligros?
¿Son peligrosas las radiografías durante el embarazo?
Efectivamente, los rayos X en el embarazo pueden ser peligrosos. El mayor riesgo es hacer una radiografía en los primeros días del embarazo, cuando se están formando todos los órganos del bebé.
Algunos de los daños asociados a los rayos X en estas semanas son alteraciones visuales, retraso del crecimiento o incluso lesiones de mayor gravedad.
La posibilidad de que una radiografía dañe al feto es muy pequeña, pero hay que tenerla en cuenta. No obstante, si antes de conocer el embarazo te han hecho varias radiografías abdominales en un corto espacio de tiempo, debes informar a tu médico.
Las radiografías de cabeza, dientes, tórax y piernas no exponen directamente tu abdomen o al feto a los rayos X y además este área puede protegerse con un delantal plomado.
¿Qué radiaciones son dañinas en el embarazo?
Si bien las palabras rayos X y embarazo suelen generar alarma, debes tener en cuenta que la dosis estándar de una sola radiografía es mucho menor que la dosis asociada con posibles complicaciones.
Para que la radiación afecte al embrión o feto, la dosis debe ser muy, muy elevada, de 10 rads (unidad de medida de la radiación absorbida).
Estos niveles de radiación no se usan en las pruebas de diagnóstico por imágenes.
Una radiografía normal de tórax, por ejemplo, expone a la persona irradiada a 0,006 rads, por lo que tendrían que hacerte unas 166 radiografías para que realmente hubiera un riesgo para tu bebé.
En cuanto a los TAC (tomografía computarizada), emiten el doble de radiación que los rayos X, por lo que su uso debe ser mucho más restringido. Se realizan sólo si la vida de la madre corre peligro y hay que tomar las mismas precauciones que al hacer una radiografía.
De todas formas y para tu tranquilidad, siempre es mejor evitar hacer una radiografía buscando embarazo o estando embarazada. En este caso, habla con tu médico para posponerla.
¿Puedo hacerme una radiografía en los primeros días del embarazo?
Antes de hacer una radiografía, comunica siempre al médico si estás embarazada o si es posible que lo estés.
En estos casos, solo la hacen cuando es estrictamente necesario y no existen otras alternativas como la ecografía.
Asimismo, siempre que se pueda, evitarán hacerte radiografías entre la semana 10 y la 17 ya que es el periodo de la gestación en que el feto es más sensible a los posibles daños de una radiografía.
En general, se recomienda posponer las pruebas radiológicas hasta después del parto, y sólo realizar aquellas que sean imprescindibles y con una correcta protección de plomo en el abdomen.
Esperamos haberte ayudado a resolver tus dudas acerca de este tema y te invitamos a descargar de forma gratuita nuestra Guía de Cuidados de la Mujer durante el Embarazo para que te cuides y le cuides de la mejor manera.
FAQs sobre ¿Puedo hacerme una radiografía durante el embarazo?
Las radiografías dentales son seguras para el feto. Además, el dentista cubrirá tu abdomen con el delantal protector.
Cómo hemos indicado, las radiografías abdominales son las que entrañan un mayor riesgo. Éstas incluyen el estómago, el bazo, el hígado, el intestino delgado, el intestino grueso y el diafragma. También se deben evitar las radiografías de la región lumbar, pelvis y cadera.
El médico puede valorar otros exámenes por imagen como la ecografía o la resonancia magnética si proporcionan la información necesaria. Ambos procedimientos usan una forma “no-ionizante” de radiación, sin riesgos conocidos para el feto.
Etapa vital
Referencias
- Información y recomendaciones para embarazadas embarazo, parto, posparto y lactancia”, Servicio de Obstetricia y Ginecología, Hospital Universitario 12 de Octubre (Madrid). Noviembre de 2010.
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