¿Sabes distinguir las expresiones de tu bebé?

Los bebés, con su dulzura, se comunican exclusivamente a través de sus gestos para expresar sus emociones durante sus primeros meses de vida, ya que no empiezan a balbucear sus primeras palabras hasta alrededor de los 12 meses. Sin embargo, descifrar el significado de cada una de sus expresiones puede ser un desafío para los padres, especialmente durante las primeras semanas. Entender este lenguaje no verbal es crucial para conectar y responder adecuadamente a las necesidades de los más pequeños.

El significado de las expresiones de los bebés

Los bebés se comunican con sus padres y cuidadores nada más nacer, solo que no lo hacen con palabras, sino con sus gestos y llantos. Aunque al principio nos pueda parecer que lloran siempre de la misma manera o que ponen siempre la misma cara, lo cierto es que disponen de un registro variadísimo de tipos de llanto y gestos para comunicar diferentes sentimientos y emociones: hambre, miedo, alegría, seguridad, sueño, etc.

El problema es que los padres no siempre sabemos interpretar esta comunicación no verbal, sobre todo al principio, por lo que es conveniente conocer qué significa cada una de las expresiones de los bebés:

• Cejas juntas, mejillas elevadas, párpados cerrados, nariz fruncida y boca abierta significan dolor. La cara se contrae y al bebé se le nota incómodo.
• La alegría es más fácil de reconocer ya que el bebé, desde el mes de edad, es capaz de sonreír cuando está feliz y, hacia el tercer mes de vida, empieza a reír a carcajadas.
• El miedo se distingue porque eleva la parte interior de las cejas y desciende la exterior, la comisura de los labios se alarga y la mandíbula se cae.
• Mientras que la expresión de tristeza se caracteriza por cejas en forma de triángulo, descenso de la comisura de los labios, que incluso pueden temblar y barbilla elevada.
• El llanto también varía según quiera expresa un sentimiento u otro. Así, por ejemplo, el llanto causado por dolor es fuerte y de tono elevado, con una leve apnea en la que el niño deja de respirar. Mientras que el llanto por hambre se produce a rachas breves, continuas e insistentes, y no cesa hasta que consigue comer.

Estas son las emociones básicas de los bebés, pero cada día que pasan aprenden nuevas emociones y gestos al ir viéndonos a nosotros, como sorpresa, asco, etc. Y, aunque nos pueda parecer difícil distinguir cada una de ellas, pronto te darás cuenta de que comprendes perfectamente cada uno de los gestos de tu bebé, solo tienes que observarle cuidadosamente cada día.