Todo sobre el acné en el embarazo

Durante el embarazo se dan grandes variaciones hormonales que provocan numerosos cambios en el organismo de la mujer, y la piel también se ve afectada. Es probable que a lo largo del primer trimestre veas que tienes acné, pero no debes preocuparte porque se trata de algo natural y momentáneo, ya que tu piel volverá poco a poco a la normalidad en cuanto las hormonas vayan retomando el equilibrio.

¿Por qué aparecen granos durante el embarazo?

Cuando una mujer se queda embarazada sabe que su cuerpo sufrirá numerosos cambios y que tendrá que convivir con algunos inconvenientes como dolor de espalda, ciática, acidez de estómago o insomnio, pero la aparición de acné, especialmente en las primeras semanas, sigue sorprendiendo a muchas embarazadas.

La causa exacta por la que aparece el acné se desconoce, aunque se sabe que el origen se encuentra en los cambios en los niveles hormonales que comentábamos anteriormente. En concreto, se habla de que el aumento de estrógenos provoca una mayor producción de sebo en la piel. Esto, unido a las células muertas de la piel, puede acabar provocando la obstrucción de los poros y dando lugar al acné.

¿Afecta a todas las embarazadas? ¿Cuándo aparece? ¿Cuándo se va?

Cada embarazo y cada cuerpo es un mundo, por lo que estos cambios cutáneos no afectan a todas las mujeres por igual; hay algunas que nunca han tenido acné y sí padecen este acné gestacional, otras que ya lo tenían antes del embarazo, notan como les empeora, mientras hay algunas otras que simplemente nunca lo experimentan. Sea como sea, en la mayoría de los casos, y tras su aparición en el primer trimestre, el acné va disminuyendo de manera progresiva mientras avanza el embarazo. Existe un porcentaje de mujeres que lo tendrá hasta el final, y notará como desaparece después del parto.

Cómo cuidar tu piel con acné gestacional

Muchos tratamientos no son compatibles con el embarazo, por lo que antes de comenzar alguno, recuerda siempre consultar con tu médico para que te confirme si no existe ninguna contraindicación.

Lo que sí puedes hacer es tomar algunas medidas para mantener tu piel lo más cuidada y sana posible y así evitar cualquier complicación con el acné:

• Mantén la piel limpia. Intenta limpiar tu rostro 2 veces al día; una por la mañana, y otra por la noche. Utiliza algún gel limpiador suave, cuanto más natural mejor para evitar agredir el pH de la piel, y agua tibia.
• Cuida también de tu pelo. Si siempre has tenido el cabello graso, o si lo notas más graso durante el embarazo, intenta lavártelo con más frecuencia y evita que tenerlo en contacto con la piel de la cara.
• Presta atención a todo lo que toca tu cara. Evita tocarte mucho el rostro, y si lo haces, cuanto más limpias estén tus manos mucho mejor. Si te apoyas en superficies, almohadas o sábanas, procura que también estén limpias.
• No toques los granos. Evita a toda costa apretar o manosear los poros obstruidos que ya han surgido en forma de grano porque podrías provocar una pequeña infección y/o hacer que te quede una cicatriz.
• Cosméticos sin aceite. Al menos durante el embarazo, opta por productos cosméticos y maquillaje con poco aceite, aquellos destinados a pieles grasas o muy grasas. Los productos buenos para tu piel son aquellos en los que leas: "a base de agua", "no comedogénico" o "no acnegénico".

Al tratarse de una de las consecuencias del embarazo, el acné gestacional es algo temporal, por lo que, teniendo la piel limpia y cuidada, tu piel acabará volviendo a la normalidad. Si notas que el acné empeora y llega a ser molesto, te recomendamos que consultes con tu dermatólogo, ya que existen algunos tratamientos que podrías realizar, pero sólo un profesional podrá indicarte cuál es el mejor para ti, y a la vez, compatible con el embarazo.