Vestir a un recién nacido: ¿Cuánta ropa debo poner?

Vestir a un bebé recién nacido es una tarea delicada, llena de pequeños detalles el frágil cuerpo del bebé, las pequeñas ropas, las texturas, los preparativos, el clima, etc. 

Por fácil que parezca este tema, podemos deciros que no, sin querer decir con ello que sea una tarea complicada, en absoluto, pero sí que es una actividad que requiere bastante atención y delicadeza, está de más decir que es un momento propicio para aprovechar por completo este tiempo y dar muchos mimos y caricias a nuestro bebé, el contacto físico aporta al bebé mucha calma y sobre todo seguridad y a la mami o el papi que se los proporciona mucha sensibilidad y satisfacción. 

Pautas y detalles a tener en cuenta

Es muy común que los bebés, sobre todo recién nacidos, se quejen al estar desnudos, esto debido a que su cuerpo apenas tiene materia grasa, en especial los recién nacidos; entonces siendo así retienen menos el calor y adicionalmente su sistema termorregulador aún no funciona perfectamente por lo que sienten frío muy fácilmente. Para contrarrestar es aconsejable preparar el ambiente donde se le harán los cambios de ropa, lo primero que debemos tener en cuenta son las corrientes de aire, cortar con ellas y lograr un ambiente con una temperatura cálida es genial para el bebé. Si el cambio de ropa viene posterior al baño es recomendable colocar el agua templada en torno a los 36ºC, ayudará a que tu bebé no pierda calor y tenga fácil ambientación con la habitación donde finalmente será vestido.

Antes de desvestir al bebé asegúrate de tener todo lo que necesites a mano, listo para ser utilizado, es decir, los botones abiertos, lociones, pañales, bodies, etc. todo cerca. Algunos cambiadores tienen superficies plásticas muy prácticas para la limpieza, sin embargo, para el contacto con la piel del bebé estas superficies resultan muy frías, con colocar una mantita o toalla suave por encima es suficiente.

En cuanto a cómo manipular al bebé, es muy importante sujetar y asegurar su cabecita en cada movimiento, respaldar la columna y mantener su cuerpo boca arriba durante todo el proceso o la mayor parte de él.

También resulta complicado, debido al escaso tono muscular, manipular al bebé durante su cambio de ropa, con miedo constante a hacerle daño, pues bien, un truco muy fácil es recoger en la prenda las mangas e introducir tus dedos para sujetar la manita del bebé y así pasar la manga a través de su brazo, así no hará falta tanto esfuerzo. Al abotonar es mejor comenzar de abajo hacia arriba así evitas saltarte algún botón en el camino.

Una de las dudas más frecuentes es cuánta ropa debo colocar a mi bebé, pues bien, como norma general se recomienda colocar una capa más de la que te colocas tú, así es más fácil de calcular, sobre todo en zonas con cambios continuos de temperaturas. Así mismo se recomienda revisar al bebé y buscar señales de que se encuentra acalorado o con deshidratación como sudor excesivo, disminución de la diuresis (cambios de pañales con pañales secos o más prolongados en el tiempo), así como señales de frío como irritabilidad, frialdad en manos y pies o cambios de coloración.

Recomendaciones para vestir a un recién nacido según la temporada

Según la temporada, podemos recomendar: 

• Primavera y otoño: estas temporadas son bastante similares; debes tener en cuenta los cambios de temperatura en el mismo día e incluso si estás a la sombra o en un lugar sombreado. Es recomendable vestir con con un bodie fino de algodón y algún conjunto preferiblemente de algodón y/o medias no muy gruesas; si se va a salir, se puede agregar algún tipo de abrigo, tipo manta que sea fácil de quitar y poner, especialmente si la salida coincide con horas nocturnas o del atardecer. Así mismo algún gorrito no muy grueso servirá para darle más abrigo en las ocasiones que haga falta.
• Verano: es muy importante en esta época, elegir ropas de algodón, transpirables y evitar contacto con superficies o telas sintéticas que aumenten el sudor en nuestros bebés. Así mismo, elegir ropa adecuada a la talla, evitando pliegues de sobra en las mismas que aumenten la temperatura. 
• Invierno: durante estos meses, debemos tener especial cuidado al vestir a nuestros bebés, puesto que les cuesta muchísimo regular el calor, sobretodo en los primeros días. Los bodies en esta ocasión se recomiendan de manga larga y algodón grueso, además de uso de leotardos debajo de monos o pantalones, sin olvidarnos de complementos imprescindibles de fácil colocación y retirada como mantas gruesas, gorros que incluyan preferiblemente cubrir las orejas, así como diversos accesorios en el cochecito para el invierno.

¿Cómo elegir las prendas de vestir?

La primera pauta es no colocar prendas muy ajustadas, es mejor que el bebé pueda moverse cómodamente, así mismo preferiblemente elegir prendas 100% algodón, si usas alguna prenda de lana procura que no roce directamente la piel del bebé, elimina las etiquetas, evita piezas de arriba con cordones, cintas, apliques metálicos o plásticos puesto que pueden desprenderse y ocasionar accidentes, en cuanto a las prendas bajas las cremalleras no son prácticas, mejor con elásticos y botones en las botas para facilitar cambios del pañal sin tener que desvestir al bebé por completo, NO coloques imperdibles en la ropa de tu bebé, esto podría zafarse y causarle daño.