Embarazo y gases

Los cambios hormonales propios del embarazo, junto a la presión del útero sobre el estómago a medida que pasan las semanas, repercute en el funcionamiento del sistema digestivo, y entre otras molestias, es posible que los gases aumenten durante los meses de gestación. A continuación, te explicamos más sobre las flatulencias en el embarazo y te damos algunas recomendaciones para reducirlas y llevarlas mejor.

Molestias digestivas en el embarazo

El embarazo afecta a todos los procesos del organismo en mayor o menor medida, y el sistema digestivo es uno de los que más molestias puede originar a la mujer embarazada:

• Naúseas. El síntoma más frecuente, principalmente en el primer trimestre de embarazo. ¡Aquí te contamos qué las causa y cómo tratarlas!
• Vómitos. Suele ser la consecuencia de las fuertes náuseas que los preceden y también tienden a ser más comunes en los primeros meses.
• Acidez. Es un ardor que se nota por la zona del esternón, especialmente tras las comidas y por las noches.
• Reflujo. Se da cuando el contenido del estómago sube por el esófago, especialmente al estar tumbada.
• Estreñimiento. Otro de los síntomas frecuentes de embarazo, por ello se recomienza llevar una dieta equilibrada y tomar alimentos ricos en fibra.
• Gases. Se trata de un síntoma menos conocido, pero no menos molesto para las embarazadas.

Causas de los gases en el embarazo

El principal motivo por el que se producen todos los cambios a nivel digestivo es la influencia de la progesterona que da lugar a un enlentecimiento del vaciamiento gástrico y del tránsito intestinal. Así pues, los gases son consecuencia directa de esto, ya que se producen durante la digestión, y se van acumulando.

Además, en los últimos meses, cuando el útero va creciendo para dar cabida al bebé, el estómago, y en general todo el aparato digestivo, cada vez tiene menos espacio, por lo que todavía se complican más las digestiones y los gases acumulados pueden provocar más molestias, e incluso dolor abdominal.

Consejos para evitar los gases en el embarazo

Si estás embarazada y los gases te están generando malestar, aquí tienes algunas recomendaciones para reducirlos:

• Después de las comidas, espera como mínimo 20 minutos antes de tumbarte para favorecer el proceso de digestión. Si es por la noche, espera algo más de tiempo tras la cena para minimizar también la acidez y el reflujo.
• Dedica tiempo a las comidas para para comer con tranquilidad, evitando las prisas.
• Mantén una buena postura en la mesa; con la espalda recta y los pies bien apoyados en el suelo. Acércate cuando te lleves la comida a la boca, y si tu vientre lo impide, intenta usar una silla un poco más baja que te permita seguir recta sin curvar la espalda demasiado.
• Mastica bien cada bocado. Puede serte de ayuda si cada vez que introduces algo de comida en la boca, dejas el cubierto apoyado en el plato mientras masticas con calma. Una vez hayas tragado la comida, coge de nuevo el cubierto y vuelve a cargar el siguiente bocado.
• Durante el embarazo debes llevar una dieta equilibrada y completa, pero si puedes, reduce los alimentos que producen más flatulencias como la coliflor o algunas legumbres. ¡Si quieres saber más sobre lo que debes comer en el embarazo, haz click aquí!
• Evita tomar bebidas con gas.
• Es mejor realizar 5 o 6 comidas al día con pequeñas cantidades, que menos comidas, pero más copiosas, ya que esto hace más pesadas las digestiones.

• Evita las frituras, los rebozados, los azúcares y las comidas muy grasas que son más complejas de digerir.
• Evita hincharte de agua durante las comidas, lo recomendable es que vayas manteniéndote hidratada durante todo el día.
• Si notas molestias por los gases, toma una infusión de anís verde o hinojo después de las comidas.
• Lleva una vida activa; camina o haz algo de ejercicio, siempre siguiendo las indicaciones de tu ginecólogo. En este post te hablamos del yoga para embarazadas, una actividad perfecta para cuidarte en estos meses.

Como ves, nuestras recomendaciones son pautas sencillas y fáciles de realizar, pero que sin duda pueden ayudarte a evitar los gases en el embarazo, y, en general, a sentirte mucho mejor a nivel digestivo.