Estás en la playa, el centro comercial o la piscina pasando un buen rato, de pronto te giras y tu pequeño ha desaparecido; antes de perder la calma, lo mejor es acudir a los puestos de control y, mientras, ir buscándole por la zona. Eso sí, la prevención es una de las mejores soluciones.
Los lugares muy concurridos pueden ser una pesadilla para padres que van con niños pequeños, en más de una ocasión seguro que hemos oído las megafonías de los centros comerciales o la playa dando datos sobre un menor que se ha perdido.
Aunque podamos pensar que esto no nos pasaría, es más común de lo que parece y en sitios donde hay demasiada gente es muy fácil que el pequeño se despiste, se suelte de la mano y se pierda entre la aglomeración. Aunque la mayoría de las veces el percance no dura más 5 minutos, es un momento de lo más angustiante para todos.
En verano esta situación es más común, especialmente en las playas y piscinas. La prevención es la mejor solución pero en caso de que se pierda, ¿qué deberíamos hacer?
Qué hacer si el niño se pierde
- Lo primero es mantener la calma, en cuanto el niño se dé cuenta de que se ha perdido, se parará y llorará al verse solo. En las ciudades lo mejor es desandar el camino por si se ha despistado durante el paseo, y si vais un grupo de gente, dividíos para recorrer la zona. En centros comerciales, playas y piscinas, acudir al puesto de seguridad y pedir que le llamen por megafonía, es importante dar su nombre, altura aproximada y colores de la ropa.
- Si se pierde en el parque, pregunta a otras familias si le han visto por la zona. Si lleváis fotos en el móvil lo mejor es enseñarlas. Lo mismo habría que hacer si se pierde durante una excursión, preguntar a otras personas que pasen por allí, desandar el camino y llamarle para que nos oiga.
- Cuando lo encontremos, no valdrá la pena regañarle ni gritarle. Seguramente él haya estado más asustado todavía y no ha sido a propósito. Los niños muy pequeños no son aún conscientes de lo que hacen. Lo mejor es tranquilizarle y empezar a inculcar ciertas nuevas normas de precaución.
Ciertas pautas de precaución
Aunque a veces es inevitable que los niños o los mismos padres se despisten, muchas veces el ser precavido evita muchos disgustos innecesarios.
- Hay que extremar la vigilancia y si estamos en sitios concurridos no se debe soltar la mano del pequeño en ningún momento. En la playa o la piscina es importante tenerle localizado, y si uno de los padres está haciendo algo, que sea el otro quien se mantenga alerta.
- Hay que hacer hincapié al pequeño en que no se separe de nuestro lado. No es cuestión de aterrorizarle y de que piense que le pueden raptar en cualquier momento, pero sí advertirle de que si se aleja, todos nos pondremos tristes.
- El niño debe saber y pronunciar con claridad su nombre completo, edad y nombre de los padres. Así, en caso de que le pregunten, todo será más fácil.
- Intentar que si se pierda acuda a un puesto de seguridad o pregunte a un vigilante no suele ser muy efectivo. Los niños pequeños no sabrán a quién preguntar, ni dónde acudir hasta mínimo los 5 o 6 años, antes les costará diferenciar los uniformes y los lugares.
- Insistirle en que si se despista se quede parado en el lugar en el que se ha perdido, así cuando desandemos el camino será mucho más fácil encontrarle.
- Un buen truco es vestir a al niño con ropa llamativa que hará que sea más fácil verle en caso de que se haya perdido.
- Muchos padres optan por las mochilitas que tienen una correa extensible; por más que el pequeño quiera irse, no podrá alejarse demasiado.
- También existen pulseritas plastificadas donde poner sus datos y un teléfono de contacto.
Etapa vital
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Comentarios
https://youtu.be/q1XnDxNGSt4
Os ofrecemos unas sencillas pautas para que vuestros hijos sepan qué hacer si se pierden. Un vídeo corto y breve pero que si se pierden y lo recuerdan puede ayudar muchísimo a encontrarlos rápidamente. Es importante educar en estos aspectos y prevenir
¡Gracias por compartirlo con nosotros!