Hemorroides en el embarazo, ¿Cómo tratarlas?

¿Qué son las hemorroides?

Las hemorroides están definidas como la dilatación venosa en el canal del ano. Son estructuras normales en la formación arteriovenosa del plexo anal, no requieren tratamiento salvo que éstas sufran modificaciones y se dilaten; pudiendo provocar sangrado y prolapsos, causando molestias que afecten el desempeño del esfínter.

Las hemorroides se dividen en dos grupos; hemorroides internas que se encuentran dentro del canal anal y están cubiertas por mucosa rectal, y las externas que están cubiertas por piel y se encuentran en la parte exterior del ano.

Clasificación de las hemorroides internas y externas

Hemorroides internas:

• Grado 1: hemorroides sangrantes sin prolapso.
• Grado 2: hemorroides sangrantes y prolapsadas que espontáneamente regresan a su lugar.
• Grado 3: hemorroides que sangran y prolapsan, siendo necesaria la reducción manual.
• Grado 4: estas hemorroides prolapsan aun sin esfuerzo anal.

Hemorroides externas:

Crónicas, que son apéndices cutáneos únicos o múltiples, muy común en mujeres multíparas.

Agudas, hemorroides trombosadas o coaguladas.

Las hemorroides en el embarazo son frecuentes en un 25-40% de los casos, éstas aparecen debido a varios factores, entre ellos el principal es la distención del útero gestante sobre los órganos implicados en la función esfinteriana, otras causas son los cambios hormonales, estreñimiento, estasis venoso en extremidades inferiores, sedentarismo y el aumento de flujo de sangre en vasos de la zona anorrectal, diarreas causantes de irritación, al igual que malos hábitos alimentarios. 

Al final de la gestación y terminado el puerperio las hemorroides habitualmente desaparecen completamente, sin embargo, podrían reaparecer y empeorar en siguientes embarazos o con la edad. Las hemorroides ciertamente son muy molestas para las mujeres por lo que hay que identificarlas, controlarlas y reconocer el estado de complicación que han alcanzado.

Síntomas:

• Sangrado y molestias al defecar.
• Humedad y secreción de la mucosa rectal.
• Comezón, ardor y dolor.
• Palpitación en el ano, propia de la hemorroide.
• Sangrado rojo brillante, ya que es proveniente de las arterias.

El diagnóstico se obtiene a través de una inspección o tacto rectal y una sigmoidoscopia para evidenciar la presencia de masas cubiertas de mucosa rectal (ésta última no representa ningún riesgo ante un embarazo ni induce un parto prematuro) y la colonoscopia que se realiza únicamente si la solución es quirúrgica y está contraindicada en el embarazo.

Tratamientos simples:

• Pomadas, supositorios y ungüentos: reducen los síntomas, aumentan los tiempos entre episodios, protegen la región perianal, alivian la sensación de malestar y no representan riesgo para la madre ni el producto.
• Complementos alimenticios a base de plantas medicinales con propiedades que ayudan a mejorar la circulación como el castaño de indias, el rusco, la vid o el ginkgo biloba, por ejemplo.
• Baños de asiento (baños de Sitz): disminuyen el tono del esfínter y mejoran la congestión venosa brindando alivio momentáneo, se corre riesgo de infección en la vía vaginocervical por posible contaminación proveniente del tracto rectal. 
• Corrección del tránsito fecal: mediante el aumento del consumo de alimentos ricos en fibra y agua, ayuda a disminuir el dolor y evita el sangrado.
• Evitar alimentos irritantes tales como el café, los picantes y el alcohol.
• Realizar la limpieza de la zona únicamente con agua y jabón, evadiendo así el uso de papel o toallas higiénicas.
• Incrementar la actividad física, el sedentarismo es una de las causas de la aparición de las hemorroides.

Tratamientos clínicos:

• Ligaduras de bandas elásticas y/o ligaduras escalonadas: ambas técnicas consisten en la colocación de bandas directamente en la base de la hemorroide, necrosando la bolsa prolapsada y fijándose en su posición natural, es un procedimiento quirúrgico progresivo y doloroso.
• Coagulación por láser infrarrojo: fija la bolsa hemorroidal al tejido cicatricial que se genera de la coagulación impidiendo el prolapso de la hemorroide, se realiza sin el uso de anestesia de forma ambulatoria y es de bajo costo.
• Inyecciones esclerosantes: se administra en la submucosa del recto por encima de la hemorroide produciendo así fibrosis alcanzando comprimir el vaso venoso y fijar la mucosa al canal interno del esfínter evitando el prolapso, esta técnica es ambulatoria e indolora.
• Crioterapia: Intenta destruir el saco hemorroidal a través de frío, es una técnica simple que suele acompañarse por las ligaduras, pero conlleva ciertas complicaciones.
• Hemorroidectomias: consiste en la extirpación de todo el saco hemorroidal, es en sí una operación que conlleva el uso de quirófano y anestesia.

Consejos para prevenir las hemorroides durante el embarazo

• Utiliza ropa cómoda de preferencia prendas de algodón.
• Adopta una dieta rica en fibra.
• Realiza ejercicio, las caminatas funcionan muy bien y tomando en consideración el estado de embarazo el beneficio seria doble.
• Bebe mucha agua.
• Evita los alimentos picantes, irritantes y flatosos.
• Ejercicios de Kegel preparan el suelo pélvico y además ayudan a prevenir las hemorroides.
• Al evacuar asea la zona con agua y jabón y seca bien el área.