Hemorroides en niños: ¿Cómo prevenirlas?

Las hemorroides en niños pueden aparecer ya que en el ano todos tenemos terminaciones venosas, este conjunto de venas que rodean el canal anal es llamado sistema hemorroidal, las hemorroides o también llamadas “almorranas” aparecen por el ensanchamiento de estas venas; estas a su vez pueden ser internas (se encuentran dentro del recto y se asoman con esfuerzos que hace el niño) o externas (se encuentran fuera bajo la piel ano, tienen color violáceo o azuloso) y de acuerdo con el nivel de complicación existen grados diferentes.

Causas de las hemorroides en niños

En los niños no es muy común ver aparecer hemorroides, sin embargo, estudios confirman que cada vez hay mayor incidencia de hemorroides en niños y es debido en un 90% al estreñimiento y los malos hábitos alimenticios.

Otras causas menos comunes de la aparición de hemorroides en niños son:

• Pasar períodos largos de tiempo sentado en el WC, esta posición ejerce presión sobre la pelvis y el ano, la presión constante puede conllevar a la dilatación de las venas hemorroidales.
• Vida sedentaria y obesidad infantil, es un error frecuente en los padres permitir que nuestros niños tengan poca actividad física, el estar por mucho tiempo sentado contribuye a la aparición de hemorroides.
• Diarreas, La irritación causada por las heces ácidas altera la mucosa rectal y propicia la aparición de las hemorroides.
• Llantos prolongados, al llorar los bebés ejercen fuerte fuerza abdominal, por lo que los vasos pelvianos se recargan de sangre.
• Y menos común todavía, varices congénitas y la inflamación del intestino grueso.

Los síntomas de las hemorroides en niños son iguales que en los adultos, picor, ardor, sangrado, hinchazón, molestias con la deposición, etc.; pero su tratamiento difiere sustancialmente por tratarse de niños y por ser un problema subyacente de otros de fácil corrección.

Tratamiento de las hemorroides en niños:

En los casos de hemorroides pediátricas los tratamientos son bastante moderados en comparación a las hemorroides en adultos; a excepción de las hemorroides por varices congénitas que llevan un tratamiento más quirúrgico.

•  Las principales causas al ser el estreñimiento y la mala alimentación, se deben corregir siempre que se sospechen de hemorroides. La alimentación debe ser rica en fibra, con una ingesta de frutas, cereales, legumbres y vegetales adecuadas a la edad del niño, baja en grasas, azúcares y harinas, evitando darles comidas picantes y bebidas carbonatadas, se debe además incrementar las cantidades de agua. 
• Así mismo evitar la ingesta de comida rápida y los snacks empaquetados. 
• Si a pesar de lo previo, persiste la tendencia al estreñimiento, en ocasiones y dependiendo de la edad del niño puede que sea conveniente administrar algún laxante, previa valoración por su pediatra. 
• Uso de ungüentos y supositorios: estos son de fácil aplicación y bastante efectividad, pero deben ser recetados por el pediatra, sobre todo porque hay que revisar las dosis ya que no se fabrican estos productos en una gama de uso infantil.
• Incrementar la actividad física con caminatas, deportes, juegos al aire libre, natación, etc.
• Bajar de peso, si el niño tiene obesidad, el sobrepeso aparte de ser dañino para la salud en general, es un factor bastante predominante en los casos de hemorroides.
• Realice baños de asiento, con agua de templada a fría, ya que estos alivian la congestión venosa. Podrías agregar al agua unas bolsas de té de manzanilla.
• En cuanto a las deposiciones es importante que el niño tenga algún escaloncillo donde colocar sus pies al sentarse en el wáter y que cuente también con un orificio en la tapa del WC adecuado para su tamaño, una posición cómoda ayuda a que el niño pueda defecar de forma más rápida y con menos esfuerzo.
• La limpieza, después de cada deposición el aseo debe ser suave, no tiene que hacerse de forma brusca causando rozamientos; un poco de agua fría mantendrá el tono del esfínter en estado perfecto.

Las opciones quirúrgicas de hemorroides en niños se llevan a cabo, solo en casos excepcionales, incluso en adultos no se realizan hasta haber agotado otros recursos y siempre que las mismas sean de grado avanzado.