Hidratación: vulva y vagina, diferencias a tener en cuenta

En principio parece bastante sencillo apreciar que el aparato genital femenino alberga áreas externas y zonas internas.

Sin embargo, muchas mujeres no distinguen correctamente las partes de sus genitales o tienden a confundir conceptos, productos o diferencias entre zonas anatómicas. 

No siempre es fácil hacerlo ya que, por ejemplo, muchos términos se usan como sinónimos cuando no lo son. Por ejemplo, muchas personas se refieren indistintamente a la vulva y la vagina.

Esto da lugar a que, cuando hablamos de hidratación, vulva y vagina sean concebidas como una misma cosa cuando en realidad no lo son. De hecho, a la hora de aplicar productos en estas partes de la anatomía femenina es muy importante distinguirlas correctamente.

Hidratación, vulva y vagina

La piel recubre todo nuestro cuerpo, por lo que podemos sufrir las consecuencias de una piel seca en cualquier zona corporal, incluida el área genital.

Es más, no solo la piel se reseca, sino que también pueden sufrir sequedad las mucosas del cuerpo, estén donde estén. 

Por tanto, podemos experimentar problemas de irritación y sequedad en el epitelio vulvar, así como en la mucosa vaginal; y tener la necesidad de aportar a la zona una hidratación extra. 

En tal situación debemos distinguir muy bien estas áreas del aparato reproductor femenino y ser cuidadosas con los productos que vamos a emplear.

Qué es vagina y qué vulva

Aunque ambas zonas puedan experimentar el mismo problema (sequedad), el origen y consecuencias del mismo no tienen porqué coincidir. 

Además, son áreas anatómicas diferentes, tanto en características como funciones, lo que también determina la manera en la que se puede tratar y/o resolver el problema. Veamos sus características y diferencias:

Vulva 

El término vulva hace referencia, de manera colectiva, a los genitales externos. Es decir, el monte de venus, los labios mayores y menores, el vestíbulo de la vagina, el clítoris y los bulbos del vestíbulo. 

La función principal de todas estas partes que conforman la vulva de la mujer es la protección de los órganos reproductores internos, a excepción del clítoris que se encarga de la función de la estimulación sexual.

Vagina

A diferencia de la vulva, la vagina es un tubo muscular elástico que forma parte de lo que se denomina órganos genitales internos junto al útero, las trompas de Falopio y los ovarios. 

Sirve de zona de salida para la menstruación y es clave en la reproducción, ya que es el órgano femenino de la copulación y constituye el extremo inferior del canal de parto. 

La mucosa que reviste la vagina presenta un delicado equilibrio de pH y de microorganismos (que constituyen la flora vaginal) fundamental para la salud femenina. 

Por ejemplo, cuando ese equilibrio se rompe o se altera pueden aparecer infecciones provocadas por los propios microorganismos que habitan en la vagina o por otros que, en condiciones normales, no estarían presentes.

La preservación de ese delicado equilibrio es uno de los motivos por el que resulta esencial diferenciar ambas zonas anatómicas (vulva y vagina) y los productos destinados a ellas. 

Diferencia entre hidratante vaginal y un hidratante vulvar

Nunca deberíamos usar indistintamente un hidratante vaginal y un producto de hidratación para la vulva.

Como hemos visto, vulva y vagina son zonas muy diferentes de los genitales de la mujer, y el uso de un producto inadecuado podría ocasionarnos daños o problemas, sobre todo en el caso de la vagina. 

Por tanto, en lo que a hidratación se refiere debemos distinguir entre:

• Hidratante vaginal: se emplea para mejorar la hidratación y lubricación de la vagina, así como para aliviar los síntomas de sequedad, atrofia vaginal o de una insuficiente lubricación a la hora de mantener relaciones sexuales. 

La sequedad vaginal puede deberse a muchas razones, incluidos los cambios hormonales, la menopausia y el uso de anticonceptivos. 

• Hidratante vulvar: Los productos para la hidratación de la vulva están pensados para hidratar y lubricar la parte externa del aparato genital femenino, la vulva. Los hidratantes vulvares están indicados para paliar los síntomas derivados de la sequedad o la irritación de la zona como, por ejemplo, el picor.

La sequedad de la vulva y su irritación puede estar provocada por el rasurado, diferentes problemas dermatológicos, el uso de ropa ajustada o de productos irritantes, entre otros.

En definitiva, debemos ser cuidadosas a la hora de usar términos o al referirnos a diferentes áreas genitales como si fueran la misma, para evitar confusiones que puedan ocasionarnos problemas.

Además, nunca deberíamos utilizar un producto indistintamente para la vulva o la vagina, a menos que en él se especifique que puede ser empleado tanto en el interior de la vagina como en la parte externa del aparato reproductor femenino.