Propiedades y beneficios del propóleo, ¿para qué sirve?

Seguro que has oído hablar de él, pero quizás tengas dudas sobre el propóleo, para qué sirve y cuáles son los beneficios que puede aportar a tu salud. Aunque esta sustancia vegetal producida por las abejas ya se utilizaba hace más de 4.000 años con fines medicinales, los estudios científicos que se han llevado a cabo sobre su composición nos confirman sus múltiples propiedades terapéuticas y nos siguen desvelando otras nuevas continuamente. Quédate y descubre todo sobre el propóleo.

¿Qué es el propóleo, para qué sirve?

Sigue leyendo. Te contamos el origen y la composición del propóleo y todas las propiedades conocidas de esta rica sustancia hecha por las abejas.

Origen y composición

El propóleo o própolis es una mezcla de diferentes resinas que las abejas obtienen de las yemas de los árboles, de los exudados de savia y de otras fuentes vegetales y que amasan con cera y secreciones propias para darle diversos usos en las colmenas. Con la sustancia resultante cierran las grietas, barnizan el interior de la colmena con fines desinfectantes y antifúngicos y refuerzan su estructura dándole más estabilidad.

El propóleo tiene un sabor fuerte y picante, su olor es aromático y el color oscila entre un tono más amarilento o verdoso hasta un tono más rojizo e incluso negro, según su origen y el tiempo que tenga.

La composición química del propóleo es compleja y distinta según la región geográfica, el clima y la vegetación, los microorganismos presentes y la técnica de obtención. 

La composición contiene:

• Ceras. No se ha probado la actividad terapéutica de este componente.
• Resinas. Cuanto mayor es el porcentaje mayor es la calidad del producto, dado que es en este componente donde se encuentran los productos activos biológicamente.
• Compuestos orgánicos y minerales. Entre otros: ácidos grasos, aminoácidos, oligoelementos (cobalto, cobre, hierro, magnesio, manganeso, selenio y zinc), polen, vitaminas del grupo B, provitamina A, ácidos fenólicos y flavonoides. 

En algunas muestras de propóleos se han encontrado más de 250 compuestos diferentes y aún quedan muchos otros por descubrir.

Una sustancia utilizada desde la antigüedad

Este producto natural ha sido utilizado desde muy antiguo. La civilización persa, la griega, la romana, la egipcia, la árabe o la inca, entre otras, se beneficiaron de sus propiedades.

En Egipto se utilizaba el propóleo en el proceso de la momificación. En Grecia, Hipócrates lo recomendaba para tratar llagas y los soldados romanos llevaban productos elaborados con propóleo.

Propiedades contrastadas científicamente

El propóleo es un producto con muchísimas propiedades que se siguen investigando. La ciencia ha podido constatar las siguientes:

• Antibacteriana. Los distintos flavonoides que contiene el propóleo le convierten en un eficaz bactericida contra algunos agentes microbianos y su capacidad para potenciar los antibióticos.
• Antiviral. El propóleo es capaz de erradicar diversos virus y estimular la respuesta inmunitaria del organismo
• Antiinflamatoria. Este producto acelera la curación de heridas y previene y/o detiene el desarrollo de procesos inflamatorios.
• Antioxidante. El propóleo elimina los radicales libres y protege a las membranas de las células contra el estrés oxidativo.
• Inmunomoduladora. Varios estudios han comprobado su eficacia para estimular la actividad de los macrófagos (un tipo de glóbulos blancos que detectan y destruyen microorganismos dañinos) y aumentar la producción de linfocitos, las células del sistema inmunitario.

Otras propiedades y beneficios para la salud

Además de las propiedades citadas en el apartado anterior, el propóleo es posiblemente eficaz como fungicida, cicatrizante, anestésico de forma local y antitumoral. 

Es común su uso terapéutico para afecciones respiratorias, circulatorias, digestivas, dermatológicas, bucales, urinarias y ginecológicas.

Según la Natural Medicines Comprehensive Database (Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales), el propóleo también parece ser eficaz en el control de azúcar en sangre (diabetes) y para curar el herpes labial y las llagas en la boca.

Formatos en los que se comercializa y dosis recomendadas

Son varias las maneras en que puede tomarse el propóleo según la forma de prepararlo. En forma líquida se dispone de la tintura de propóleo, que es una mezcla de propóleo natural y alcohol etílico. También se elabora en forma de pasta, utilizando vaselina o cera virgen. 

Por ello, encontramos el propóleo comercializado en diversos formatos: en forma de gotas, ampollas bebibles, cápsulas, comprimidos, caramelos, chicles, sprays y miel con propóleo.

Respecto a la dosis, diversos autores difieren en sus opiniones acerca de la dosis a tomar. Comúnmente, la dosis recomendada no debe superar los 5 miligramos diarios por kilo de peso corporal. Para el consumo infantil se adapta la posología a su edad y peso.

¿Tiene contraindicaciones, interacciones y efectos adversos?

El propóleo es un producto natural casi inocuo. De todas formas, deben tomarse unas lógicas precauciones al empezar a tomarlo. Las personas alérgicas al veneno de abeja o a algún producto elaborado por estos animales deben consultar a un médico.

El consumo de propóleo puede dar lugar a algún trastorno leve como malestar o diarrea en algunas personas si su ingesta es rápida o la dosis no es la indicada.

El propóleo es un tesoro de la naturaleza utilizado desde hace miles de años. A día de hoy, se siguen investigando sus magníficas propiedades para la salud.