La menopausia trae cambios hormonales que afectan a las mujeres a niveles físicos y emocionales. Los más conocidos son los sofocos y los cambios de humor, pero la menopausia también afecta al sueño y a la capacidad para conciliarlo. En este post te damos algunos consejos para ayudarte a dormir mejor en esta nueva etapa de la vida.
La menopausia y el sueño
Ya en la perimenopausia, cuando aparecen los primeros síntomas de cambio de ciclo en la vida de la mujer, pueden aparecer las primeras alteraciones del sueño. Estos trastornos tienen diferentes grados de intensidad, y pueden ser crónicos o transitorios y afectar a cada mujer de las siguientes maneras:
- Dificultad para conciliar el sueño por la noche.
- Conseguir dormir, pero con un sueño ligero e inquieto.
- Despertarse muy temprano y ser incapaz de volverse a dormir.
- Dormir muy pocas horas.
- Tener despertares en medio de la noche y no poder conciliar el sueño de nuevo.
- En algunas ocasiones el insomnio se produce como consecuencia de otros síntomas como los sofocos o los sudores nocturnos.
Recomendaciones para conciliar el sueño
A continuación, te damos algunas alternativas naturales y consejos prácticos para conseguir dormir y descansar:
- Si el insomnio es originado por los sofocos y el malestar emocional o la irritabilidad, el extracto vegetal de cimicífuga racemosa puede ayudarte a relajarte, y por tanto, a favorecer el descanso.
- La melatonina es tu aliada si te cuesta conciliar el sueño y pasan horas desde que te acuestas hasta que por fin te duermes. El GABA también puede serte muy beneficioso, pues se trata de un neurotransmisor inhibidor del sistema nervioso central.
- Ten una buena rutina y horarios regulares; intenta irte a dormir y levantarte siempre a la misma hora.
- Si te apetece, una ducha o baño antes de acostarte te ayudará a relajarte.
- Toma una infusión de tila o valeriana un rato antes del momento de ir a la cama.
- Evita ver la televisión o usar el ordenador, la tablet o el móvil en la cama o la habitación. Esto ayudará a tu mente a desconectar y entender que ese espacio es para el descanso.
- Intenta no realizar actividades físicas o de exigencia mental a pocas horas de acostarte.
- Deja que pasen como mínimo dos horas entre la cena y el momento de irte a dormir.
- Evita hacer siestas durante el día.
- Comprueba el estado de tu colchón y almohada; es importante que estés cómoda y que descanses bien con ellos.
- Cuando llegue el momento de apagar la luz y cerrar los ojos, intenta dejar las preocupaciones del día a día y del trabajo aparcados. Si esto te resulta complicado, quizá te ayude hacer antes una lista con todo lo que te inquieta y todo lo que tienes que hacer al día siguiente y así, al verlo plasmado, tener la sensación de haberlo sacado para poder desconectar.
- Deja de consumir, o minimiza el consumo, de tabaco, alcohol y café.
- Crea un ambiente tranquilo en tu habitación y mantenla despejada y aireada.
- Debes tener en cuenta que hacer el amor ayuda a relajar al cuerpo gracias a la liberación de endorfinas.
Esperamos que estas recomendaciones te ayuden, pero como siempre hacemos en Club Familias, te aconsejamos consultar con un especialista si el insomnio y la falta de sueño empieza a afectarte demasiado, para que pueda estudiar tu caso y darte un tratamiento personalizado.
Etapa vital
Referencias
- Acosta, Guillermo. Trastornos del sueño durante la menopausia. Sociedad Iberoamericana de Información Científica. Recuperado de: http://www.siicsalud.com/des/expertoimpreso.php/68767
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