Doceavo mes de vida de tu bebé

Ya han pasado 12 meses, uno tras otro y a toda velocidad. ¡Está aquí el primer cumpleaños de tu bebé! Y te apetezca hacer una gran celebración por todos los hitos que ha alcanzado tu peque o, simplemente, optes por una cena con los más allegados, es un momento estupendo para coger un poco de aire y, si lo necesitas, mirar atrás y tomarte tiempo para asimilar todo lo que ha pasado durante este año.

¿Cómo crece tu bebé?

Con el primer año, muchos pediatras y familias marcan el final de la etapa de bebé y empiezan a referirse a tu peque como niño o niña. Es probable que, mientras estás leyendo esta guía, tengas un ojo puesto en tu bebé, que ya camina, empieza a rehusar que lo cojáis en brazos y, durante el día, parece que alguien le ha cambiado las pilas por baterías de larga duración, ¿verdad? 

Ahora, tu bebé debería estar pesando alrededor de 10 kg de peso y medir unos 76 centímetros de longitud aproximadamente. El inicio de esta etapa, además, marca un antes y un después en el ritmo de crecimiento del niño: a partir del año, los niños de media ganarán unos 200 gramos y crecerán medio centímetro (0,5 cm) cada mes. A partir de aquí, el desarrollo físico y motor no será tan llamativo como durante los doce primeros meses y, sin embargo, sus cambios a nivel cognitivo te van a dejar con la boca abierta.

Habilidades y desarrollo

Su desarrollo físico y motor está convirtiendo a tu bebé en alguien mucho más independiente de lo que era meses atrás, ¿no te parece? Si ya empieza a caminar con cierta soltura —si no lo hace, no te preocupes, la mayoría de los bebés no caminan bien hasta los 13 o 14 meses— comprobarás cómo se va detrás de un juguete o desvía su atención hacia otra cosa. Por suerte, estas carreras por toda la casa también harán que empiece a dormir mejor por las noches: ¡días más ajetreados y noches más tranquilas! Seguro que firmas, ¿verdad? 

En esta etapa, el bebé se volverá más sociable y notarás que le encanta rodearse de gente. A partir del año, se generan nuevas pautas de conducta en tu peque: por un lado, verás que se está volviendo más independiente; por el otro, mantendrá una gran dependencia de ti y de otras personas cercanas de tu entorno, como tu pareja o el círculo más cercano. 

Ten muy en cuenta los siguientes puntos:

• Tu hijo o tu hija necesita más compañía que antes, tanto a nivel afectivo como a nivel de juego y ocio.
• Su desarrollo cognitivo y sus habilidades sociales están evolucionando de forma increíble, en especial aquellas relacionadas con su personalidad, lenguaje y capacidad de raciocinio.
• Su lenguaje sigue siendo limitado, pero comprende mucho mejor lo que le dicen y cómo expresar lo que quiere: ¿has visto cómo empieza a señalar los juguetes, el agua o la comida?
• Es probable que, durante este mes, empiecen algunas rabietas que te cojan por sorpresa: en muchos casos vienen ocasionadas debido a que el bebé empieza a saber lo que no quiere o le molesta y puede reaccionar con enfado y frustración ante ciertas limitaciones que le debas imponer. ¡Es algo totalmente normal!

¿Cómo saber si tu bebé se está desarrollando adecuadamente?

Si bien cada bebé evoluciona a su propio ritmo, si tu bebé no ha intentado gatear, no puede sentarse solo o te parece que no interactúa contigo, asegúrate de hablar con un pediatra para valorar el desarrollo de tu peque.

Un día cualquiera...

Como ya te habíamos adelantado, tras cumplir su primer año tu bebé estará más sociable y tratará de interactuar mucho más contigo y el resto de personas. Si bien a muchos niveles no verás grandes cambios físicos durante los próximos meses, para facilitar su desarrollo físico, cognitivo y social el juego acoge un papel capital. Vamos a ver todo lo que puedes hacer para seguir potenciando sus habilidades, ¿te parece?

Juegos para el desarrollo de tu peque de doce meses

La movilidad y el desarrollo cognitivo del bebé le permiten ahora focalizar esfuerzos en juguetes con los que moverse: llega el turno de los correpasillos y las carreras por casa y por exteriores controlados. Además, tu hijo o tu hija empezará a relacionar palabras con acciones (baja, ven, sigue, quieto), mejorando su lenguaje y sus habilidades motrices. 

Al mismo tiempo, te recomendamos que optes por seguir incorporando juguetes musicales y con sonido para que el bebé pueda seguir familiarizándose con animales, expresiones y palabras. Siempre que sea posible, será muy beneficioso que le animes, pues facilitará su interacción con este tipo de juguetes y su curiosidad para seguir probando y descubriendo todo lo que pueden ofrecerle. 

Cuidados básicos

A partir del año de vida puedes empezar a enseñar a tu hijo a cepillarse los dientes para iniciar una buena salud bucodental. Para tu peque será como un juego más, ¡ya lo verás!

Este mes todavía hay muchas cosas de las que hablar sobre el sueño, la alimentación y, sobre todo, acerca de las vacunas que necesitará  tu bebé en su primer año. Ponte cómoda ¡y sigue leyendo!

Las vacunas para tu bebé de un año

Según el calendario de vacunación aprobado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social de España y los consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas este mes deberías vacunar a tu bebé de: 

• Sarampión, rubeola, y parotiditis.
• Enfermedad meningocócica C.
• Virus del papiloma humano.
• Varicela.

Vacunar a tu hijo o a tu hija es importante y vital para que su organismo genere anticuerpos necesarios para hacer frente a posibles enfermedades infecciosas. Una vez el organismo genere los anticuerpos necesarios, podrá reaccionar ante la agresión de microorganismos durante toda su infancia hasta etapas posteriores de su vida, protegiendo  a tu bebé ante posibles enfermedades desde la vacunación y a lo largo de toda su vida adulta. 

Alimentación

En estos momentos tu bebé ya debería comer casi de todo (sigue rehuyendo alimentos sensibles de provocar asfixia, como te comentábamos en el artículo del mes 11) y es el momento de introducir las claras de huevo en los purés, pero recuerda no superar los tres huevos por semana. Además, si mantienes la lactancia materna con varias tomas diarias, recuerda que cuatro tomas por día serán suficientes para garantizar el aporte necesario de leche; por el contrario, si ya no le estás dando el pecho, debería tomar unos 500 ml diarios.

Recuerda:

• Corta en trocitos pequeños (primero, en patrón vertical y, luego, en horizontal) los alimentos que vas a dar a tu hijo o tu hija.
• No se recomienda que tu bebé ingiera comida picante, marisco ni pescado azul (hasta los 18 meses).
• Permite a tu bebé que siga mejorando su habilidad con los cubiertos y comiendo con las manos: ¡es fantástico para el desarrollo de sus habilidades de motricidad fina! Si te agobia, plantéate ponerle un babero grande y usar un delantal durante las comidas.

Sueño

Tu hijo o tu hija mantendrá unas fases de sueño y vigilia muy similares a los meses anteriores. Es posible que se dé alguna regresión debido a la dentición o a un resfriado que dificulte su capacidad de conciliar el sueño en ese momento, pero se tratará siempre de episodios puntuales. Poco a poco, el sueño durante la noche se ampliará hasta dormir entre 6 y 8 horas seguidas, pero todo dependerá del entorno y el carácter de tu peque.

Las siestas se mantendrán hasta el tercer o cuarto año, pero ya habrás empezado a percibir cómo van disminuyendo en número y en duración: tras cumplir su primer año es posible que tu bebé ya no necesite su siesta de la mañana y solo descanse un rato por la tarde. Como ya hemos comentado con anterioridad, los rituales de sueño y las rutinas —también se aplica a los horarios de las comidas— serán tu mejor aliado.

¿Qué hacer si tu bebé se despierta y te llama durante la noche?

Este es uno de los grandes quebraderos de cabeza de muchas madres y padres primerizos y, si bien no hay soluciones mágicas, te recomendamos lo siguiente:

• Siempre esperar unos segundos antes de responder: paulatinamente, ampliaremos ese tiempo cada vez que nos llame para darle la oportunidad de dormirse solo.
• Tranquilizar a tu hijo o hija con la voz, nunca encender la luz ni jugar con él, pues podríamos “activarle” y evitar que vuelva a conciliar el sueño.
• También aumentaremos la distancia desde la que interactuamos con él o ella: el objetivo será ir aumentando el espacio —puerta de la habitación, pasillo, etcétera— hasta poder tranquilizarlo y facilitar que se vuelva a dormir sin contacto.
• Armarse de paciencia y tratar de no enfadarnos debido al cansancio: levantar la voz o una mala respuesta puede empeorar el problema que queremos solucionar. 

Este mes los padres...

Poco a poco, habéis recuperado parte de vuestro tiempo y vuestra independencia. Ahora ya sois los padres de un precioso o una preciosa bebé que seguirá creciendo y creciendo. Las etapas siguientes traerán otro tipo de retos, empezando por la educación y la psicología y ¿quién sabe dónde terminarán las sorpresas? Aunque parezca manido, es importante que recordéis que vuestro papel es complementario a vuestro trabajo, aficiones y vida social; a partir de ahora debería resultar más sencillo encontrar más momentos para vosotros que siempre revertirán en una mejor relación y cuidado del peque, quien cada día es menos bebé.  

Tu entorno

Para la nueva familia este primer año habrá pasado volando. En estos momentos es posible que afloren sentimientos contradictorios o que no sepan muy bien cómo afrontar todos los cambios a medida que la rutina vuelve a coger las riendas. La mejor ayuda aquí será hacerles saber que estáis ahí, que podéis echar una mano siempre que sea necesario y que, si necesitan un consejo o un poco más de espacio, trataréis de ser empáticos con ellos y poneros en su situación, aunque no siempre sea posible. 

Puntos clave

• Muchas personas marcan en el final de la etapa de bebé.
• A partir del año de vida, tu peque crecerá 0,5 cm y 200 gramos al mes.
• Se volverá más sociable y notarás que le encanta rodearse de gente.
• ¡Llega el turno de los correpasillos y la siguiente tanda de vacunas!
• Toca dejar el biberón, aunque puedes seguir amamantando todo el tiempo que consideres oportuno.