En este artículo…
Qué rápido han pasado los seis primeros meses con tu bebé, ¿verdad? Parece mentira todo lo que habéis aprendido de esa pequeña personita que crece día tras día. El medio año es un momento muy interesante: el bebé empieza a moverse, a tener mayor control de su tronco superior y a mantenerse sentado o sentada, a balbucear, a comer alimentos sólidos, comienzan a salirle los dientes de leche… ¡Relájate! Que vamos a explicarte todo lo que llega a partir de los seis meses de vida de tu peque.
¿Cómo crece tu bebé?
A los seis meses, un bebé habrá duplicado su peso de recién nacido (es posible que algunos bebés superen esta estimación y pesen incluso algún kilo más). Tu peque debería pesar entre siete y ocho kilos de peso y medir entre 65 y 67 centímetros aproximadamente, según el sexo. En cualquier caso, como ya te hemos comentado anteriormente, lo importante es que su crecimiento sea constante y el pediatra confirme que mantiene un desarrollo saludable: por descontado, hay bebés cuyo peso no llega a este estándar y otros que lo superan de lejos.
El bebé de seis meses ya empezará a mantenerse sentado por sí mismo, puesto que el desarrollo de su espalda le permitirá sostener el tronco superior, por lo que debemos prestar especial atención a qué objetos dejamos a su alcance: en esta fase, se unen una visión y una movilidad más desarrolladas que aumentarán su conducta exploratoria: querrá saber qué es todo lo que tiene alrededor y empezará a metérselo todo en la boca, su principal medio para explorar y conocer en esta etapa.
Habilidades y desarrollo
Si todavía no le habían empezado a bajar los dientes de leche, el sexto mes suele ser el momento en el que empieza a aparecer la dentición. Esta nueva etapa casi siempre empezará con la bajada de los incisivos y, por regla general, supondrá molestias al bebé, que seguramente babee y llore un poco más y trate de llevarse todo tipo de objetos a su alcance hasta la boca para reducir el dolor.
La visión de tu bebé es ya la misma que la de un adulto, por lo que verás cómo empieza a asociar la habilidad motora a la capacidad de acompañar con los ojos los movimientos que hace con sus manos.
Además, comprobarás también que tu bebé de seis meses empieza a poder incorporarse por sí mismo si está boca abajo con ayuda de sus manos y, si está boca arriba, su flexibilidad le permite llevarse un pie a la boca, ¡una escena que suele encantarnos! Su desarrollo físico le permite muchas más cosas que no siempre percibimos tan claramente, como:
- Manipular objetos y pasarlos de una mano a la otra.
- Rodar de atrás hacia adelante y viceversa (¡hay bebés a los que les encanta hacer esto!).
- Sentarse sin soporte gracias a su desarrollo lumbar.
- Se empieza a deslizar hacia atrás y trata de arrastrarse por las distintas superficies.
- Utiliza un “agarre de rastrillo” para coger todo tipo de objetos (¡y manos!, ¡y pelos!, ¡y todo lo que esté a su alcance!), que está evolucionando hacia un agarre en pinza con el dedo índice y el pulgar.
A nivel cognitivo, el cerebro de tu bebé también sigue un rápido proceso de desarrollo que verás que le permite:
- Responder cuando le hablas o devolver sonidos.
- Utilizar sonidos concretos que ya ha vinculado a emociones: sonidos de alegría, de frustración, de inquietud...
- Empezar a encadenar sonidos de las vocales y a balbucear consonantes a través de gorjeos y balbuceos.
- Responder a su nombre.
- Obtener información mediante el gusto y el tacto (¡esta es la razón por la que tu bebé de seis meses se lo lleva todo a la boca!).
¿Cómo saber si tu bebé se está desarrollando adecuadamente?
En el sexto mes de vida de tu bebé hay muchas posibilidades de que su desarrollo no se ajuste a una plantilla estándar, ¡y es totalmente normal! Puede pesar algo más o menos, pueden haber bajado los primeros dientes de leche o no y muchas otras conductas que aparecerán antes o después en cada hogar.
Sin embargo, es bueno que prestes especial atención a los siguientes puntos para asegurarte de que tu bebé se desarrolla bien y puedas comentarlos en la visita a tu pediatra del sexto mes:
- No está ganando peso.
- El bebé no parece responder a los sonidos ni a tus señales de afecto.
- No hace sonidos, como balbucear o hacer chillidos “de felicidad”.
- No coge objetos (sonajeros, peluches) ni se los lleva a la boca.
- No puede rodar o sus movimientos parecen rígidos.
Si el bebé de seis meses no ha alcanzado alguno de estos hitos del desarrollo, no debemos preocuparnos ni alarmarnos, pero sí es importante que consultemos a nuestro pediatra para valorar que todo está en orden. Como ya hemos dicho anteriormente, el desarrollo no sigue un camino fijo y lineal, pero debemos mantenernos atentos para asegurar el correcto desarrollo de nuestro bebé.
Un día cualquiera...
A partir del sexto mes, no necesitas de esta guía para saber que tu bebé está mucho más activo que en los meses anteriores, ¿verdad? ¡Lo estás viviendo en casa! Por supuesto, esto es una enorme alegría, pero también requiere de un poco de control extra: en esta etapa, tu bebé se pasará el día agarrando objetos y metiéndolos en su boca, por lo que evitaremos dejar a su alcance ningún objeto o pieza pequeña que pueda ser peligroso.
Un día típico de un bebé de seis meses podría empezar alrededor de las 7 de la mañana con un desayuno de leche materna o fórmula, pudiendo introducir papillas o sólidos (puré), si bien es recomendable que la primera comida de tu bebé sea el pecho o un biberón. A lo largo del día, se deberían alternar pequeñas siestas con cuatro o cinco comidas (a media mañana, a mediodía, a primera hora de la tarde, antes de ir a dormir…) y juegos que concluirán con la rutina para antes de acostarse: baño, masaje infantil, mecedora...
Los juguetes en la vida de un bebé de seis meses
¡Tu bebé está descubriendo que él o ella puede hacer que sucedan cosas! Los seis meses es el momento en el que los peques descubrirán la relación causa-efecto y cómo sus acciones intervienen en el proceso. Por esta razón, muchos juguetes van orientados a la acción y reacción y a estimular su desarrollo motor.
Entre ellos, te recomendamos:
- Juguetes de acción y reacción: teléfonos o peluches con música, luces o movimientos para que tu bebé interactúe con el juguete
- Juguetes para estimular la imitación temprana, como teléfonos, despertadores, ordenadores de juguete... También podéis hacer esto con objetos de casa: el timbre, el grifo del agua o encender y apagar la luz
- Juguetes para estimular la motricidad gruesa y el gateo, como pelotas o cochecitos específicos para su edad.
Cuidados básicos
Si bien algunos bebés pueden empezar a comer alimentos sólidos a los cuatro meses, a los seis ya deberíamos poder introducir con seguridad nuevos alimentos en su dieta. Para ello, es recomendable que aproveches la visita pediátrica de revisión con tu bebé para preguntarle al especialista todo lo que consideres necesario ahora que, poco a poco, vais reduciendo las tomas de leche.
A medida que salen los primeros dientes de leche, el pediatra nos ofrecerá consejos para controlar las molestias y hacer que esté lo más cómodo o cómoda posible. Podemos empezar a cepillar con cuidado las encías de los bebés con un cepillo de dientes suave y mantener limpios los dientes de leche cuando salgan: ¡los necesitarán durante varios años de su vida!
Aprovecharemos esta fase en la que la movilidad de nuestro bebé todavía es limitada para instalar elementos de seguridad en casa y, sobre todo, tendremos mucho cuidado de qué objetos están a su alcance en cada momento para evitar sustos: cazos calientes al fuego con el bebé en brazos, cafés, cubiertos… En la improbable situación de una quemadura, recuerda que debes mantener la calma, lavar con agua fría la zona afectada, tapar con una venda y acudir al médico de inmediato.
Por último, el bebé ya se moverá en coche con nosotros probablemente. Para su seguridad, utilizaremos siempre sistemas de retención infantil (en sentido contrario a la marcha), asegurándonos no llevar las ventanillas del coche abiertas con el vehículo en marcha, con el bebé siempre en la silla-portabebé o la silla de seguridad acorde a su peso.
Alimentación
En esta etapa, las rutinas ya se han convertido en una característica importante del día a día de nuestro pequeño o pequeña y los alimentos sólidos pueden empezar a sustituir la mayor parte de las tomas de leche: también es habitual que se inicie el destete o el paso de la leche de fórmula hacia el alimento sólido, dejando las tomas para primera y última hora del día. En los alimentos sólidos, tu bebé empezará a comer papilas de cereales, fruta, verdura y, poco a poco, pasta de sopa y cremas de arroz. Introducir los alimentos de forma paulatina nos permitirá:
- Que el bebé vaya descubriendo y habituándose a nuevos sabores.
- Identificar posibles alergias o intolerancias alimentarias.
Sueño
En esta etapa, muchos bebés de seis meses duermen casi toda la noche y hacen 2 o 3 siestas durante el día. Por descontado, este estándar puede verse afectado por resfriados, dentición o aceleración de su crecimiento. Además, es habitual que muchos bebés duerman mejor al empezar a comer alimentos sólidos, pero la rutina de sueño de cada bebé es única, por lo que aquí será mejor huir de las comparaciones..
Alrededor del sexto mes del bebé, es habitual que muchos padres y madres decidan que es momento de que su hijo o hija empiece a dormir en su propia habitación. Esto favorecerá la libertad de movimientos y, en muchos casos, también la intimidad con tu pareja, pero atiende, simplemente, al deseo de cada familia y a los pros y contras que cada persona valore. Uno de los grandes miedos relacionados con el bebé es el síndrome de la muerte súbita (SIDS, por sus siglas en inglés), pero en esta etapa las posibilidades ya se han reducido. Para tu tranquilidad total, deberías seguir las precauciones siguientes:
- No utilizar sacos-swaddle ni dejar nada blando y suelto en lo que el bebé se pueda enrollar en la cuna (en los meses más fríos, lo mejor será un saco de dormir).
- Dejar a tu bebé de seis meses dormir boca arriba, si se quiere dar la vuelta y no tiene impedimentos en la cuna no hay ningún problema ya.
- Desechar los protectores de cuna (incluso las versiones transpirables).
Este mes los padres...
Los seis meses de vuestro bebé son un momento estupendo para que os relajéis un poco y disfrutéis de cómo se está desarrollando vuestro pequeño o pequeña. El bebé va a estar feliz y con muchas ganas de reír, jugar y descubrir cosas con casi total seguridad, pero aún no tiene la movilidad suficiente para que necesitéis estar alerta cada diez minutos (solo tienes que tomar las medidas que te hemos comentado arriba).
Aseguraros de celebrar todos vuestros pequeños y grandes éxitos: la lactancia materna si has podido amamantar a tu bebé durante estos seis primeros meses, el establecer vuestras primeras rutinas en casa y, sobre todo, las fases más duras de su desarrollo temprano. Comprad un pastel por su primer medio-cumpleaños y daos una alegría. ¡Lo estáis haciendo genial!
Tu entorno
Paso a paso, hemos llegado a un momento en el que todos podemos concentrarnos en mantener unas pautas de seguridad y rutina para ayudar a los padres y disfrutar más del bebé. El estrés de estos meses puede suponer que los progenitores no consigan relajarse por miedo a bajar la guardia y será muy importante que, como sus personas cercanas, les hagamos saber que estamos para lo que necesiten intentando siempre no resultar condescendientes o transmitiendo que sus sentimientos de angustia son exagerados: eso no les ayudará.
Puntos clave
- ¡El bebé ya ha duplicado su peso de recién nacido!
- Empieza a sostenerse sentado y a incorporarse por sí mismo.
- Utiliza sonidos concretos que ya ha vinculado a emociones: sonidos de alegría, de frustración, de inquietud...
- Comienza a ingerir alimentos sólidos a dormir mejor durante la noche.
- Ha descubierto la relación causa-efecto: ¡puede hacer que sucedan cosas!
Deja un comentario