¿Qué es la osteopenia?

La osteopenia es la primera señal de una posible osteoporosis, ¿lo sabías? A continuación, te explicamos qué es este trastorno que afecta a la densidad de los huesos y cómo se trata.

¿Qué es?

La osteopenia es la pérdida de masa ósea, situando su densidad por debajo de los niveles normales. Si no es tratada y revertida a tiempo, la osteopenia puede acabar derivando en una osteoporosis.

Los huesos tienen pequeños poros, y si se da una pérdida de masa, esos poros se van haciendo más grandes, y, por tanto, debilitando los huesos y aumentando el riesgo de fracturas.

¿Es reversible la osteopenia?

La osteopenia es reversible, y, de hecho, es de vital importancia tratarla a tiempo para que no acabe convirtiéndose en osteoporosis

¿Cómo se detecta la osteopenia?

Para saber si los huesos se están debilitando es necesario realizar una densiometría, una prueba de densidad mineral ósea (DMO) en la que se compara la densidad de la persona con la que se considera normal o estándar para establecer si existe pérdida de masa. Para conseguir esto, se mide la cantidad de gramos de calcio y otros minerales en un segmento de hueso, principalmente de la columna, el antebrazo o la cadera.

Tras realizar la prueba, cada persona recibe una calificación T-score que indica el grado de pérdida de masa ósea. Cuanto más por debajo esté el T-score, más pérdida existe, distinguiéndose los siguientes niveles:

Causas de la osteopenia

Detrás de este trastorno pueden estar las siguientes causas y factores:

• Ser mujer y estar en la menopausia. En esta etapa vital los niveles de estrógeno se reducen, afectando a la densidad ósea.
• Tener predisposición genética. Muchas personas heredan una predisposición que hace que tengan más probabilidades de sufrir osteopenia y osteoporosis en algún momento de su vida.
• La edad. El envejecimiento en sí mismo conlleva una pérdida progresiva de masa ósea, pues los huesos van perdiendo la capacidad de regenerarse y el cuerpo reabsorbe el calcio y el fósforo en vez de mantenerlos en los huesos. 
• Tener una vida sedentaria. La falta de ejercicio y actividad física a lo largo de los años puede afectar a los huesos.
• Llevar una dieta poco equilibrada. Sólo una buena alimentación proporciona al organismo el calcio necesario para mantener unos huesos fuertes y sanos, y también, la vitamina D, necesaria para conseguir la correcta absorción del calcio.
• El consumo de tabaco y alcohol. Ambos hábitos aceleran la pérdida ósea, y en el caso del alcohol, también aumenta el riesgo de posibles fracturas.
• El ejercicio excesivo. Especialmente en mujeres, puede provocar modificaciones a nivel hormonal y producir amenorrea, ausencia de menstruación. Esto, prolongado en el tiempo, y sumado a un bajo índice de grasa, puede generar reducción en la densidad del hueso.
• Consumo excesivo de sal y sodio. Esto es porque en las dietas altas en sodio, los riñones excretan más cantidad de calcio.

Tratamiento de la osteopenia

La osteopenia se aborda desde 3 perspectivas diferentes con el objetivo de detener la pérdida de masa ósea:

Tratamiento nutricional

La dieta es fundamental para revertir y tratar la osteopenia, pues es necesario aumentar la ingesta de alimentos ricos en calcio y vitamina D. Un adulto entre los 18 y los 50 años necesita 1000 mg diarios de calcio, mientras que las mujeres mayores de 50 y los hombres de más de 70, 1.200 mg.

El calcio se obtiene principalmente de la leche y sus derivados como el queso y el yogur, de las verduras de hoja verde como la espinaca o la acelga, de las sardinas enteras, es decir, incluyendo la espina como las enlatadas, frutos secos como la almendra o la avellana, de mariscos como las gambas, los langostinos o las cigalas, y de legumbres como los garbanzos o las judías blancas.

La importancia de la vitamina D radica en que ésta ayuda a absorber el calcio, por lo que ambas deben estar presentes en la dieta por igual. Un adulto de entre 18 y 70 años necesita 600 UI (Unidades Internacionales) de vitamina D al día, y a partir de los 71, 800 UI.

Este nutriente se encuentra en pescados grasos como el salmón, la anguila, el arenque, el atún o la sardina. También se encuentra en los lácteos, en la yema de los huevos y en el hígado, aunque gran parte de la vitamina D la produce nuestro cuerpo cuando nos exponemos al sol.

Ejercicios para la osteopenia

La actividad física diaria también es importante para mantener los huesos fuertes, pero no todos los tipos de ejercicios son adecuados para personas con osteopenia porque podrían propiciar fracturas.

Se recomienda combinar actividades que ayuden a fortalecer los músculos y los huesos, con otras que se realicen con el peso y la carga del propio cuerpo:

• Caminar.
• Trotar.
• Subir escaleras.
• Ejercicios de fuerza.
• Yoga.
• Taichí.
• Baile.

Tratamiento farmacológico

En cuanto al tratamiento médico para la osteopenia, el especialista debe analizar cada caso para abordarlo de la manera más adecuada. Los diferentes fármacos que pueden recetarse tienen como objetivo la ralentización de la pérdida de densidad ósea y el fortalecimiento de los huesos.

También existe la posibilidad de tomar suplementación de calcio y vitamina D en caso de que sea necesario para revertir el debilitamiento óseo, así como de colágeno para un refuerzo más completo que englobe también músculos y articulaciones.

Otras recomendaciones

Dejar hábitos nocivos como el tabaco, el consumo excesivo de alcohol, café y bebidas energéticas también puede ayudar a la mejor conservación del hueso y a minimizar la pérdida de masa ósea.

¿Conocías la osteopenia? ¿Sabías que puede preceder a la osteoporosis? Esperamos que la información de este post te haya ayudado a entender su importancia y qué hábitos y recomendaciones pueden servirte para reducir la pérdida de densidad ósea y mantener tus huesos fuertes y sanos por más tiempo.

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