Pérdidas de orina durante el embarazo. ¿Es normal que se me escape la orina si estoy embarazada?

Las pérdidas de orina durante el embarazo son muy frecuentes, si bien es de igual forma un tipo de incontinencia urinaria, en este caso, la mayoría de las veces se trata de algo completamente reversible.

Durante la gestación es muy común que esto pueda suceder debido a que el aumento de tamaño del útero por el crecimiento fetal, ejercen presión externa sobre la vejiga, impidiendo por un lado que ésta se llene de orina por completo, disminuyendo así su capacidad, además de impidiendo que esté durante largos períodos de tiempo con orina en su interior. 

Así mismo, ocurren cambios en el suelo pélvico, el cual es el conjunto músculos que no sólo sostienen los órganos abdominales como el útero, la vejiga, la vagina y el recto, sino que entre estos músculos se encuentran los esfínteres vesicales y anales (que permiten la salida de orina y heces respectivamente), los cuales en muchas ocasiones se debilitan, contribuyendo así a la salida de orina de forma involuntaria. 

Otras razones que pueden contribuir a la aparición de la incontinencia en la gestación pueden ser:

• Sobrepeso en el embarazo.
• Cambios hormonales.
• Embarazos múltiples.
• Vejiga hiperactiva.
• Descenso en el tono muscular pelviano.
• El sobrepeso del feto.

¿Cuándo se presentan las pérdidas de orina durante el embarazo?

La incontinencia gestacional afecta a un porcentaje bastante alto, entre un 30 y 40%, de embarazadas impactando su salud, ya que aumenta la posibilidad de sufrir infecciones en el tracto urinario, y más que nada, en su calidad de vida, haciendo que acciones totalmente normales como reír, estornudar, toser, caminar a ritmo rápido o hacer algún tipo de deporte, se conviertan en una tortura y hasta sean causa de vergüenza al no poder tener control alguno sobre el esfínter, y se produzcan pérdidas involuntarias. 

¿Cómo tratar las pérdidas de orina?

Normalmente este problema se presenta mayormente a partir del tercer mes, que es cuando hay más presión del útero hacia los demás órganos internos por el crecimiento fetal. Lo común es que esta incontinencia se revierta al terminar el embarazo, aunque hay muchos casos en los que no es así y es posible que sea necesario la realización de rehabilitación del suelo pélvico o incluso, en algunos casos muy avanzados, la realización de cirugía posterior para corregirlo. 

Existen ciertos ejercicios que han funcionado bastante bien en la recuperación muscular del suelo pélvico, estos son los conocidos Ejercicios de Kegel; los cuales consisten en la contracción y relajación de los músculos internos de la vagina a voluntad, siendo su objetivo el fortalecer los músculos del suelo pélvico para ayudar a la realización de sus funciones naturales.

Los ejercicios de Kegel combinan ritmo, contracción y posturas. De ser practicados antes y durante el embarazo se pudiera evitar el padecimiento de incontinencia. De este modo, mientras el embarazo avanza la zona perianal disipará en gran medida la presión que causa el embarazo.

Aunque el estar embarazada no es una condición incapacitante para la mayoría de las mujeres, siempre es pertinente consultar al médico antes de comenzar a hacer estos ejercicios, al igual que con cualquier otro tipo de actividad que pueda poner en riesgo el normal desarrollo del embarazo. 

Por otro lado, mientras dure la incontinencia, siempre se pueden utilizar compresas existentes en el mercado, especialmente diseñadas para tal fin y que además te ayudarán a disminuir la posibilidad de sufrir infecciones urinarias, y de esta manera no permitir que esto impida disfrutar a plenitud de uno de los mejores momentos de la vida de una mujer.

Recomendaciones para evitar perdidas de orina durante el embarazo

Como recomendaciones generales para tratar de evitar la pérdida de orina se pueden mencionar las siguientes:

• Evitar aquellos alimentos que puedan irritar la vejiga como la ingesta excesiva de café y de picantes.
• No esperar hasta el último minuto para ir al baño, aunque sea molesto tener que ir frecuentemente. 
• Evitar el consumo de bebidas gaseosas.
• Realizar ejercicios de Kegel si no existe contraindicación médica. 

Por último, debemos de saber que es muy importante asegurarse de que es orina el líquido que sale, ya que hay embarazos que, por diferentes motivos, pueden presentar pérdida de líquido amniótico. Si éste es el caso, o se sospecha de ello, se debe consulta al médico inmediatamente. El líquido amniótico, a diferencia de la orina, es incoloro e inoloro, es decir, sin color ni olor, además es una pérdida de líquido sin la sensación previa de necesidad miccional.