¿Conoces los beneficios del aceite de ajo para la salud?

El ajo es uno de los condimentos por excelencia de nuestras cocinas además de ser uno de los alimentos más utilizados en la medicina natural por sus múltiples beneficios para la salud, tanto a nivel cardiovascular, respiratorio, inmunológico... Una de las formas más comúnmente utilizadas es el aceite de ajo. 

El ajo y múltiples beneficios

El ajo o Allium sativum es uno de los condimentos más utilizados en la cocina de todo el mundo ya que aporta un sabor excepcional a los platos. Pertenece a la familia botánica de las liláceas, al género Allium y es una de las plantas curativas ampliamente utilizadas en muchas culturas, esto es gracias a sus componentes activos. 

Dentro de sus principales componentes activos están los aminoácidos como el ácido glutamínico, la arginina, leucina, lisina, valina y el ácido aspártico. Sus principales minerales son el potasio, calcio fósforo y manganeso; y dentro de las vitaminas, principalmente la B6 y la C. También contiene aceites esenciales con componentes sulfurosos como la aliina y alicina entre otros que contribuyen al efecto beneficioso para la salud.

En los últimos años, se realizaron varios estudios con evidencia científica que avalan las propiedades. Te contamos algunas de ellas. 

Efecto antioxidante: las altas concentraciones de radicales libres generados en el organismo dan lugar al llamado estrés oxidativo en las células. El ajo, gracias a sus compuestos sulfurados, ayuda a inhibir la formación de radicales libres. Este efecto antioxidante depende de la dosis y el tiempo. 

Efecto sobre el colesterol: niveles elevados tanto de colesterol total como de colesterol LDL pueden producir depósitos de este en las arterias, originando la enfermedad aterosclerótica cardiovascular. El ajo presenta un efecto positivo sobre los niveles de colesterol total y LDL, disminuyendo los valores de estos. 

Efecto sobre la tensión arterial: se han demostrado las propiedades positivas del ajo sobre factores de riesgo cardiovascular al disminuir la hipertensión y la hiperlipidemia. El efecto antihipertensivo se debe a su efecto vasodilatador. 

Efecto antimicrobiano y antifúngico: en diferentes preparaciones se han demostrado las propiedades antimicrobianas de la alicina contra bacterias gram-positivas y gram-negativas como la salmonella, Escherichia coli, Staphylococcus, etc. Así mismo, muchos hongos como la Cándida han demostrado ser sensibles a los compuestos del ajo, reduciendo el crecimiento de microorganismos 

 Algunas formas de utilización del ajo: el aceite de ajo

El ajo puede presentarse en diferentes formas al ser un fitofármaco. Según la OMS un fitofármaco es una preparación que se emplea con fines terapéuticos cuya sustancia o sustancias bioactivas proceden de plantas medicinales. 

Puede encontrarse en forma de tintura, extracto envejecido, aceite de ajo, ajo en cápsula y jarabe. 

¿Cómo se elabora el aceite de ajo?

El aceite de ajo es una sustancia que se obtiene triturando los bulbos del ajo, al ser extraído de esta forma se pueden aprovechar todas sus propiedades. El proceso de obtención es mediante decantación o presión, se pelan los dientes de ajo y se presionan hasta que el aceite se separa del ajo y luego se cuela para separar los restos. 
 

Contraindicaciones en el uso del aceite de ajo

Así como es beneficioso en muchas circunstancias, existen diversas situaciones en las que no es aconsejado su uso. Intensifica los efectos de anticoagulantes como la heparina lo que puede favorecer la aparición de hemorragias por lo que no es recomendable consumirlo antes de intervenciones quirúrgicas (siempre consultarlo con un profesional). 

Está contraindicado en personas que tengan trastornos de la coagulación así como en personas con hipertiroidismo u úlcera. En mujeres embarazadas y lactantes no se debe ingerir más que el que se consume con las comidas. 

Podemos decir que tanto el ajo como el aceite de ajo son beneficiosos en diversos tratamientos, utilizados desde la antigüedad, aunque hay que tener en cuenta siempre consultar con un profesional antes de su uso. Cuéntanos, ¿te animas a utilizar el aceite de ajo?