Juegos para tu bebé de 2 años

Tu hijo ya tiene 2 años y ves cómo avanza día a día; ahora camina con más destreza y empieza a correr, habla cada día más y mejor, sube y baja escalones y se concentra mucho más en aquellas actividades que despiertan su interés. ¿Sabes cómo debe ser el juego a esta edad? ¡En este post te damos algunas ideas de juegos para niños de 2 años!

Así se divierte y aprende a los 2 años

A esta edad tu pequeño es cada vez más consciente del mundo que le rodea, por eso, los tipos de juego que más va a disfrutar, y que más le van a servir para aprender y explorar, son los siguientes: 

• Para la motricidad gruesa. A los 2 años necesita investigar la realidad teniendo a su disposición una variedad de materiales, objetos y juguetes con diferentes texturas para que empiece a desarrollar asociaciones en cuanto a tamaño, volumen, peso y texturas. 
• Para el equilibrio y el desarrollo físico. Correr, saltar, intentar coger una pelota, bailar, y el movimiento en general, le ayuda a ejercitar la musculatura y a desarrollar la capacidad de equilibrio y coordinación. 
• Para conocerse a sí mismo. En esta etapa es posible que tu hijo no esté muy interesado todavía en compartir juego con otros niños. Esto es totalmente normal, pues ahora está más interesado en comprobar sus propios logros, ponerse retos y descubrir todo en primera persona. 

¡Vamos a jugar! 

Como comentábamos, los diferentes tipos de juegos y juguetes le ayudan a desarrollar sus habilidades motoras y coordinación, el lenguaje, estimulan sus sentidos, fomentan su imaginación, creatividad e, incluso, además de ayudarle a liberar energía. 

Para divertirse jugando no es necesario tener una gran cantidad de juguetes, ni que estos sean muy caros, pues a los 2 años, cualquier cosa puede ser fuente de entretenimiento y aprendizaje. 

Aquí tienes unas cuantas ideas de juegos para proponer a tu pequeño: 

• Juegos de construcción. Piezas de madera apilables o de plástico encajables, cualquier opción es perfecta para darle la oportunidad de crear y recrear con sus propias manos elementos y objetos desde cero. 
• Tiempo y juegos al aire libre. Correr por el parque, con el triciclo, el patinete o divertirse en el columpio, todos los juegos y actividades al aire libre son muy beneficiosos para tu pequeño. 
• Primer contacto con instrumentos musicales. Un xilófono, un tambor, una pandereta o un teclado; son instrumentos sencillos y con los que el niño puede interactuar fácilmente para desarrollar su creatividad, la coordinación y el sentido del oído. Eso sí, prepárate para pasar algunos unos ratos de ruido. 
• Actividades artísticas. Pon a su disposición diferentes elementos para que desarrolle su imaginación y creatividad a través de una vertiente artística, como la plastilina con utensilios para hacer formas sencillas y pintura de dedos para que haga sus primeros dibujos. 
• El rincón de los disfraces. Tener siempre disponible una pequeña zona de la casa con algunos disfraces y complementos puede ser realmente divertido e interesante para tu hijo. Deja que juegue libremente, y que se ponga y se quite lo que quiera, aunque sea mezclando elementos de diferentes disfraces o complementos que no tienen relación, así es cómo él experimenta y aprende a descubrirse. 

• Imitando la realidad. Una cocinita, muñecos, trenes, coches… Es interesante que tenga también juguetes más tradicionales, siempre seguros y apropiados a su edad, con los que se irá iniciando en el juego simbólico. 
• Cuentos y más cuentos. Las historias que vea en esta etapa deben ser muy sencillas y breves, y con dibujos e ilustraciones que llamen su atención. Es importante leer el cuento siguiendo el ritmo del pequeño para que lo disfrute al máximo.

Ojalá todo esto que te hemos contado te ayude a pasar grandes momentos de juego y diversión junto a tu pequeño. Recuerda que al final, lo que él quiere, es pasar tiempo contigo y la actividad, al final es lo de menos.