¿Tu hijo es de los que se distraen con una mosca? El ser muy distraído puede afectar a su aprendizaje al no ser capaz de centrarse en una tarea más de 10 minutos. Para evitar el fracaso escolar en el futuro, es importante que adoptes desde ya ciertas estrategias.
Hay niños muy distraídos y soñadores que se distraen con cualquier ruido, actividad, pensamiento… Lo que hace que sea imposible que se concentre en una misma actividad durante un tiempo moderadamente largo. Esto, que de bebé puede carecer de importancia, se vuelve preocupante a medida que el niño crece ya que dificulta su aprendizaje, incluso su comportamiento en clase si se pasa todo el rato moviéndose, hablando o cambiando de actividad.
Los niños distraídos, a pesar de poder tener una gran inteligencia, suelen tener más dificultades en clase y sus notas suelen ser peores ya que no son capaces de estudiar, hacer los deberes o contestar a las respuestas de un examen sin distraerse unas cuantas veces.
Por eso, si notas que tu hijo es distraído, debes empezar a ayudarle desde pequeño siguiendo estos consejos y actividades:
- Mientras tenga que hacer los deberes, leer o estudiar, apaga la televisión y quita de su alcance juguetes, ordenador, tablet… cualquier cosa que pueda distraerles.
- Siempre hay que empezar por las tareas difíciles al principio, ya que cuanto más tiempo pase, más distraído estará.
- Es importante que duerma unas 10 horas a día para estar descansado y más atento.
- Nunca le regañes por ser despistado ni te pases el día diciendo lo distraído que es. Cuanto más se lo digas, más se lo creerá y actuará en consecuencia, sin posibilidad de modificar ese rasgo de su carácter.
- Cuando le estés diciendo algo, asegúrate de que te está prestando atención y de que te ha entendido. Si está distraído mientras le hablas, es imposible que haga lo que tiene que hacer.
- Coloca una serie de objetos en un determinado orden y, posteriormente, desordénalo para que él los vuelva a situar en su lugar de inicio.
- Potencia su memoria con juegos de cartas de parejas, puzles, pidiéndole que te cuente qué ha hecho por la tarde o qué ha comido. Pídeles que te lo resuma con frases cortas, eso le ayuda a concentrarse.
- Guarda varios objetos en un cajón y ciérralo. Después, pídele que te repita el nombre de todos ellos.
- Hazle una lista de 5 cosas que haya en casa y pídeles que te las traiga para ver si ha estado atento y ha escuchado lo que le decías.
Fuente:
- Carrobles, José Antonio; Pérez-Pareja, José (2008), Escuela de padres. Guía práctica para evitar problemas de conducta y mejorar el desarrollo infantil, Madrid, Ed, Pirámide.
Etapa vital
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