Diagnosticar las altas capacidades en niños no es sencillo. Aunque las primeras señales pueden darse desde muy pequeños, suele ser en la etapa de educación primaria cuando se detectan.
Identificar a los niños superdotados puede ser un desafío, pues en muchas ocasiones las características y las habilidades de estos niños son diversas y no se manifiestan en su rendimiento académico.
En este artículo, explicamos qué se tiene en cuenta para determinar si un niño posee altas capacidades, los tipos y características y qué se debe hacer.
¿Cuándo se considera que un niño tiene altas capacidades?
Cabe decir que actualmente se ha sustituido el término de “niños superdotados” por el de “niños con altas capacidades”.
Esto es debido a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica a una persona como superdotada cuando su coeficiente intelectual es igual o superior a 130.
Sin embargo, los especialistas en el diagnóstico de las altas capacidades señalan que el coeficiente intelectual es un indicador importante, pero no el único, pues es necesaria una evaluación completa que tenga en cuenta otros indicadores cualitativos como la capacidad de aprendizaje y la forma de aprender o el talento.
Según la Asociación Española de Superdotados y con talento para niños, adolescentes y adultos (AEST), en España se considera que un niño tiene altas capacidades cuando dispone de una capacidad intelectual global superior a 75 en todos los ámbitos de la inteligencia. Esto incluye diferentes aptitudes intelectuales como el razonamiento lógico, el razonamiento verbal, la capacidad de resolver problemas nuevos sin información previa, la creatividad o la memoria, y los perfiles de talento simple y talento complejo que explicaremos más adelante.
Es interesante la definición que establece la National Association for Gifted Children estadounidense para las altas capacidades en niños y adultos: “Aquéllas que demuestran un nivel de aptitud sobresaliente (definido como una capacidad excepcional para razonar y aprender) o competencia (desempeño documentado o rendimiento que los sitúe en el 10% superior, o por encima, respecto al grupo normativo) en uno o más dominios. Los dominios incluyen cualquier área de actividad estructurada con su propio sistema simbólico (las Matemáticas, la Música, la Lengua…) o su propio conjunto de destrezas sensorio motrices (la Pintura, la Danza, los Deportes…)”.
A día de hoy, no existe una única definición universalmente aceptada de lo que son las altas capacidades, pues la superdotación, la inteligencia o el talento se valoran de manera distinta en cada cultura.
Características de los niños con altas capacidades
Las características que denotan las altas capacidades en niños pueden exteriorizarse de diferente forma en cada uno de ellos. No obstante, suelen compartir algunas de las más comunes:
- Buena memoria y retentiva
- Aprendizaje más rápido
- Mucha energía
- Vocabulario muy amplio y complejo para su edad
- Preocupaciones propias de adultos
- Interés por los problemas y acertijos
- Pensamiento complejo e intuitivo. Gran capacidad de razonamiento
- Comprensión avanzada de ideas abstractas
- Muy sensibles
- Muy atentos
- Autodidactas en algunos campos
- Preocupados por la justicia y los temas políticos y sociales
- Impacientes y curiosos, les gusta saber el porqué de las cosas
- Sentido del humor agudo
- Críticos, exigentes y perfeccionistas consigo mismos
- Se interesan por muchos ámbitos diferentes
- Les gusta la experimentación
- Enorme gusto por la lectura
- Pueden estar concentrados durante horas en temas que sean de su interés
¿Qué tipos de altas capacidades hay?
Como hemos explicado, actualmente no solo se tiene en cuenta un coeficiente intelectual mayor de 130 para determinar las altas capacidades en niños, sino que también se consideran otras muchas habilidades.
Igualmente, hay una amplia variedad respecto a los criterios para clasificar las altas capacidades. Por ejemplo, al hablar de niños superdotados, estamos citando uno de los diferentes perfiles dentro de la alta capacidad.
Dado que los criterios más recientes reconocen que existen muchos tipos de inteligencia, existen distintas formas de tener altas capacidades y son varios los modelos a seguir para clasificarlas:
El psicólogo estadounidense Robert Sternberg, en su teoría sobre la inteligencia humana, propone 3 tipos principales de alta capacidad: analítica, sintética y práctica.
El psicólogo Hogard Gardner en su Teoría de las Inteligencias Múltiples establece 8 tipos distintos de inteligencias: lingüística, lógica-matemática, espacial, musical, corporal-kinestésica, interpersonal, intrapersonal y naturalista.
En España, el modelo más utilizado es el de Castelló y Batlle que establece 3 perfiles de alta capacidad:
- Talento simple. Elevada aptitud en un área específica (lógica, matemática, lingüística, creatividad, visoespacial, musical, artística, cinestésica, social, etc.) con percentil igual o superior a 95.
- Talento complejo. Combinación de entre 3 y 4 aptitudes que puntúan con un percentil igual o superior a 80.
- Superdotación. Se caracteriza por tener puntuaciones superiores al percentil 75 en todas las áreas evaluadas.
¿Qué dificultades pueden sufrir niños con altas capacidades?
Los niños superdotados o con altas capacidades pueden sufrir diversas dificultades de rendimiento y adaptación social y emocional si no encuentran el apoyo y las oportunidades necesarias en su entorno familiar y escolar.
Estas son algunas de las dificultades más comunes entre estos niños:
- Pueden sentirse frustrados y mantener un rendimiento bajo en la escuela si el ritmo y el modelo de aprendizaje les resulta lento y monótono.
- Pueden mostrarse inquietos y aburridos si no encuentran desafíos intelectuales que les estimulen.
- En ocasiones, se sienten distintos a sus compañeros y pueden tratar de esconder su talento para encajar en el grupo.
- Dada su gran sensibilidad, la expresión de sus emociones puede ser demasiado intensa.
- Pueden desarrollar una autoexigencia y un nivel de perfección demasiado alto consigo mismos que puede derivar en problemas de ansiedad o baja autoestima.
¿Cómo se diagnostica un niño con altas capacidades?
El diagnóstico de las altas capacidades en niños se establece en base a la realización de diversos informes y pruebas por parte de profesionales especializados: psicólogos, pedagogos y psicopedagogos:
- Entrevista con el niño y la familia
- Cuestionarios a los padres sobre el desarrollo y la personalidad del menor
- Evaluación del cociente intelectual del niño
- Valoración de funciones neuropsicológicas específicas
- Valoración de la creatividad
- Valoración de la personalidad
- Valoración emocional
Tras realizar todas las pruebas anteriores, se elabora un informe y se dan recomendaciones tanto para la familia como para la escuela.
Si crees que tu hijo puede tener altas capacidades, consulta con su tutor en la escuela o con el pedagogo del centro para que os oriente sobre el procedimiento a seguir.
¿Qué se debe hacer?
Entender y apoyar la forma de aprender y comportarse de los niños superdotados y con altas capacidades es fundamental para ayudarles en su desarrollo personal y académico.
- Es importante buscar orientación profesional para alentar su curiosidad y proporcionarles los retos y estímulos intelectuales y creativos que necesitan, siempre en su justa medida, para evitar sobreestimularles o, al contrario, ralentizar su aprendizaje.
- Es recomendable que se relacionen con otros niños con altas capacidades, aunque no de forma exclusiva, pues es beneficioso que interactúen con todo tipo de personas y aprendan a tener empatía y a ser tolerantes con otras opiniones y formas de ser.
- Igualmente, es necesario enseñarles la importancia del esfuerzo, la voluntad, el alcance de objetivos concretos y cómo afrontar y aprender de los fallos o fracasos.
En resumen, las altas capacidades en niños requieren de una gran implicación de la familia, aunque siempre tratándolo igual que a sus hermanos, si los tiene, para que ninguno se sienta diferente.
Publicado originalmente el 19 de noviembre de 2015, actualizado el 28 de febrero de 2025
FAQs sobre altas capacidades niños
Los niños con altas capacidades suelen manifestar las características que hemos explicado en el artículo. Acostumbra a ser en la enseñanza primaria cuando se detectan, aunque pueden darse desde muy pequeños.
Las altas capacidades en los niños les dotan de una gran curiosidad, la necesidad de estímulos que correspondan a sus inteligencias o talentos y una gran capacidad de concentración en los temas de su interés.
Los niños con altas capacidades pueden tener un alto nivel de sensibilidad y exteriorizar sus emociones de forma intensa. Además, suelen preocuparse por temas más propios de adultos y tienen un elevado sentido de la justicia, cuestionando las normas que no se les razonan. Son inquietos y se aburren fácilmente si no encuentran estímulos.
Si no se detectan las altas capacidades en niños y, por tanto, no se les procura la atención necesaria a nivel educativo y emocional puede dar lugar a problemas de conducta y de rendimiento escolar.
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