En este artículo…
Estás en… Segundo trimestre
Te quedan: 26 semanas
¡Bienvenida a tu segundo trimestre de embarazo! La catorceava semana es el inicio de la que es, para la mayoría de mujeres, la etapa más tranquila de la gestación. ¿Quieres saber por qué? ¡Pues vamos a verlo!
Esta semana tú...
En la catorceava semana de embarazo, la placenta ya está formada casi al 100% y el feto depende ya totalmente de ella para alimentarse. Hasta ahora, tu cuerpo ha invertido muchísima energía en desarrollar este órgano tan importante y, ahora que lo ha conseguido, puede tomarse un pequeño respiro. Así que enhorabuena: ¡tus niveles de energía irán en aumento en los próximos días!
Otra buena noticia es que, muy probablemente, las náuseas habrán empezado a disminuir y también tendrás menos ganas de ir al baño con tanta frecuencia. Esto se debe a diferentes procesos que se inician alrededor de la semana 12 de embarazo: la producción de progesterona por parte de la placenta y el movimiento del útero hacia fuera de la pelvis.
¿Quieres más buenas noticias? ¡Pues allá vamos! Si no lo estás haciendo ya, muy pronto podrás empezar a lucir tu tripa de embarazada, sin lugar a dudas. Tu bebé ya ha pasado la fase de desarrollo y ahora entra en una etapa de maduración: es decir, ¡a crecer, a crecer y a crecer! Y, con él, también crecerá tu barriga. ¡Se acerca el momento, ahora sí, de empezar de verdad a renovar tu armario!
Pero, como ya sabrás, no puede ser todo bueno: con el crecimiento del útero también pueden aparecer molestias en los ligamentos redondos. Estos ligamentos están en la pelvis y ayudan a sostener el útero, conectando su parte delantera con la zona de la ingle. A medida que el embarazo avanza y el útero crece es normal sentir dolor en esta zona, debido a contracciones ligamentarias o irritación de las fibras nerviosas de la zona.
Generalmente estas pequeñas punzadas se producen al girar en la cama o al hacer un movimiento rápido, así como al despertarte. Para aliviarlo, puedes:
- Evitar movimientos rápidos y repetitivos.
- Flexionar las caderas antes de toser o estornudar.
- Darte un baño o ducha tibia (nunca demasiado caliente).
- Caminar o nadar para tonificar la zona.
- Evitar tener las piernas cruzadas al sentarte.
- Usar zapatos bajos para no exagerar la curvatura de la columna.
Si notas dolor en esta zona pero está acompañado de fiebre, dolor al orinar, sangrado o, simplemente, crees que es un dolor intenso, acude a tu ginecólogo para que te examine y dictamine cuál es la causa del problema.
Esta semana tu bebé..
Con unas medidas que oscilan entre los 8 y los 9 centímetros, los rasgos faciales del bebé en esta semana ya están definidos, con los ojos y las orejas en su ubicación final. ¡Y también aparecen ya las cejas y los primeros cabellos! Además, su cuerpo empezará a cubrirse con una capa fina de pelo llamada lanugo, que le ayuda a mantener la temperatura corporal más elevada ya que no tiene grasa en el cuerpo que cumpla esta función. Este pelo irá cayendo poco a poco y, aunque algunos bebés nacen con él, desaparece rápidamente.
En esta semana el sistema digestivo del bebé va arrancando y comienza a producir el meconio o, lo que es lo mismo, las primeras deposiciones del bebé tras su nacimiento. El resto de sistemas y órganos de su cuerpo también se ponen en marcha:
- El hígado y el bazo ya crean bilis y glóbulos rojos.
- Los riñones filtran el líquido amniótico, haciendo que el bebé orine cada 30 minutos aproximadamente.
- La médula ósea produce una pequeña cantidad de leucocitos.
Cuídate, cuídale
La gran mayoría de mujeres ve cómo empiezan a aparecer varices durante el embarazo. Los motivos son diversos: el mayor tamaño del útero dificulta la circulación sanguínea hacia la zona inferior del cuerpo, hay un mayor volumen de sangre, las paredes venosas se debilitan debido a las hormonas… Aunque en la mayoría de casos se trata de un problema más bien estético, las varices pueden complicarse y acabar siendo muy dolorosas.
Para reducir su aparición, intenta:
- No pasar muchas horas de pie o sentada en la misma posición.
- Dormir con las piernas un poco elevadas para facilitar el retorno sanguíneo.
- Hacer ejercicio a diario.
- No usar ropa ajustada.
- No cruzar las piernas para evitar la compresión.
Viajar durante el embarazo
El segundo trimestre de embarazo es la mejor época para viajar antes de que nazca tu bebé. El malestar propio del primer trimestre ha disminuido y todavía no estás “tan embarazada” como para que sea molesto o, incluso, como para que tu médico te prohíba hacerlo. Aun así, hay algunas medidas que debes tomar para prevenir cualquier tipo de problema mientras viajas.
Por ejemplo, es importantísimo que aprendas a ponerte bien el cinturón de seguridad, si no lo has hecho todavía. En los primeros meses de embarazo el líquido amniótico es escaso: ante un frenazo brusco o un accidente, el bebé está menos protegido. En cambio, hacia el final del embarazo un accidente puede desembocar en un adelantamiento del parto. Al viajar en coche y ponerte el cinturón, asegúrate de que:
- La banda vertical se sitúa sobre el hombro y el esternón, sin tocar el cuello ni los senos.
- La banda horizontal debe quedar bajo el abdomen, bien colocada sobre la cadera.
Existen en el mercado diferentes adaptadores y productos para sujetar la banda horizontal y evitar que suba hacia arriba presionando la tripa.
Recuerda que, tanto si viajas en coche como en cualquier otro medio de transporte, debes tener cuidado con los coágulos: al menos cada dos horas deberías poder ponerte de pie y andar, ya sea por dentro de un tren o avión, o parando el coche para dar un paseo.
En la consulta
Si no tienes un embarazo de riesgo ni sucede nada fuera de lo habitual, es probable que pasen algunas semanas hasta que vuelvas a ver a tu ginecólogo.
A lo que sí debes prestar atención es a los cambios que las hormonas están produciendo en tu piel: es normal que los lunares y pecas cambien de color o incluso que te aparezcan algunos nuevos, pero una visita de control al dermatólogo nunca está de más.
Próxima visita
Si las pruebas no invasivas para detectar anomalías cromosómicas dieron resultados dudosos o mostraron evidencias sobre la posibilidad de que tu bebé tenga una trisomía, entre otras, tu próxima visita al médico es probable que sea para realizar una amniocentesis.
Esta prueba puede realizarse o por vía vaginal o por vía abdominal, y consiste en una punción para extraer líquido amniótico. Así los profesionales sanitarios pueden analizar el contenido en busca de información genética de tu bebé para saber si tiene alguna anomalía cromosómica.
Tu entorno
Entre las semanas 12 y 16 del embarazo es probable que el ginecólogo invite a la futura mamá a una sesión previa a la preparación al parto, que probablemente no empezará hasta la semana 28.
Ahora que todavía hay tiempo, es un buen momento para ayudar a la mamá a decidir si quiere apuntarse o no a estas clases: muchas mujeres primerizas prefieren no hacerlo porque la idea del parto les asusta y prefieren no pensar en ello. Del mismo modo, mujeres que ya han tenido hijos pueden preferir no llevarlas a cabo porque ya tienen experiencia. Lo más recomendable en todos los casos es asistir a las clases preparto, aunque la decisión final es de la futura mamá: hay que apoyarla haga lo que haga.
Puntos clave
- Empieza el segundo trimestre de embarazo.
- Tu bebé ya ha dejado atrás el riesgo de padecer malformaciones.
- La placenta ya está formada: ¡notarás que tienes mucha más energía!
Deja un comentario