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Estás en… Tercer trimestre
Te quedan: 12 semanas
¡Por fin has llegado al tercer trimestre de embarazo! Te quedan apenas 12 semanas para conocer a tu bebé. Parece mucho tiempo, ¡pero ya verás qué rápido pasa! En estos tres meses su tarea principal será ganar peso y crecer para poder vivir fuera de tu cuerpo. ¿Quieres saber qué pasará durante esta semana? ¡Vamos a verlo!
Esta semana tú...
A estas alturas del embarazo, tus riñones están filtrando prácticamente un litro más de sangre de lo habitual: el volumen de tu torrente sanguíneo ha aumentado para cubrir tanto tus necesidades como las del bebé. Por este motivo necesitas beber todavía más: lo ideal sería entre 10 y 12 vasos de agua diarios.
Debido al trabajo más intenso de los riñones junto con el crecimiento del útero, que presiona la vejiga, es probable que sientas otra vez la necesidad de ir al baño con más frecuencia o, incluso, que empieces a padecer incontinencia, un problema común con el que lidian prácticamente la mitad de las mujeres embarazadas.
En la mayoría de casos se trata de incontinencia de esfuerzo, es decir, que se dan pequeñas pérdidas al toser, correr, levantar algo de peso… A la presión que ejerce el útero sobre la vejiga, limitando su capacidad de almacenamiento, se suma la laxitud de los tejidos que provoca la hormona del embarazo. Algunos consejos para corregir la incontinencia durante el embarazo son:
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Fortalecer el suelo pélvico mediante ejercicios de Kegel.
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Controlar el aumento de peso.
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Evitar bebidas irritantes para la vejiga, como el café.
La ciática hace acto de presencia
Desde que te quedaste embarazada hasta hoy deberías haber ganado entre 7 y 10 kg de peso, que se han acumulado mayormente en tu tripa. Tu bebé también ha crecido y ejerce presión sobre el nervio ciático, ya que se va colocando en posición fetal de cara al parto. ¿Sabes cuál es el resultado de combinar estos dos elementos? Sí, lo has adivinado: ¡los ataques de ciática!
El nervio ciático es el más largo del cuerpo: tiene su origen en la médula espinal y baja por las nalgas hasta ramificarse en las piernas. Sabrás que padeces ciática porque el dolor es diferente a un dolor de espalda común: notarás un dolor punzante que se extiende por la parte baja de la espalda, a lo largo de la pierna y puede afectar incluso a los pies. Generalmente, la ciática se produce solo en un lado del cuerpo, aunque en algunas ocasiones puede afectar a ambos al mismo tiempo. Para aliviar la ciática puedes empezar a usar una faja para embarazadas, evitar el sedentarismo, hacer estiramientos suaves y descansar todo lo que puedas.
Esta semana tu bebé...
Hoy por hoy tu peque, que es más o menos tan grande como una berenjena, está muy ocupado empezando a almacenar grasa debajo de su piel, que le ayudará a regular su temperatura corporal tras el parto.
Su cerebro también está cambiando: el tejido cerebral está creciendo y se están formando los pliegues característicos de este órgano, que hasta el momento era más bien liso. Diferentes estudios en la actividad cerebral del feto demuestran que, a partir de ahora, tu bebé ya tendrá un sueño más profundo y registrará fases de sueño REM.
La mielina también ha terminado de formarse y los impulsos nerviosos ya funcionan perfectamente, enviando la información desde y hasta el cerebro, transmitiendo información por los nervios a través de todo el cuerpo. Tanto es así que, ahora, el cerebro ya reconoce tu voz y, además, también lo hace a la música. Existen estudios que demuestran que la música clásica potencia la creación de nuevas conexiones neuronales en el feto.
Cuídate, cuídale
A estas alturas de tu embarazo te será muy útil apuntarte a un curso de preparación al parto. En estas clases aprenderás aspectos importantísimos sobre técnicas físicas y psicológicas para afrontar las diferentes fases del parto y, además, podrás solventar todas tus dudas sobre este momento. Es normal que el parto te provoque algo de miedo a medida que se va acercando, así que hablar de ello con profesionales y otras madres puede hacer que tu nivel de estrés se reduzca.
Del mismo modo, en estas clases también aprenderás cuestiones básicas sobre los cuidados de tu bebé en el día a día: cómo bañarle, aprender a cambiarle el pañal y la ropita, sujetarle la cabeza… En definitiva, todo aquello que necesitarás en los primeros días y que, especialmente a los padres primerizos, les puede poner un poco más nerviosos.
En la consulta
Esta es la primera visita prenatal del tercer trimestre: hasta la semana 36 de embarazo, las consultas serán cada 2 semanas, con el fin de vigilar más de cerca el desarrollo del feto y tu estado de salud a medida que el parto se acerca.
Cuando te quedaste embarazada, te hicieron un análisis de sangre para determinar tu factor Rh: se trata de una proteína de los glóbulos rojos que algunas personas tienen (Rh positivo) y algunas no (Rh negativo). Si tú eres Rh negativo pero tu bebé es Rh positivo, tenéis lo que se conoce como incompatibilidad de Rh. Esto no suele ser problemático, especialmente si eres primeriza, ya que tu cuerpo no ha tenido posibilidad de desarrollar anticuerpos. Esto suele suceder en el parto, en el momento en que la placenta se desprende y tu sangre y la del bebé entran en contacto.
La mezcla de la sangre del bebé con la tuya hará que tu cuerpo desarrolle anticuerpos que atacarán al bebé en un futuro embarazo, si tu peque vuelve a ser Rh positivo. Para prevenir los efectos que esto pueda provocar, tu médico te pondrá la vacuna anti D (Rh): se trata de una inmunoglobulina que contiene anticuerpos contra el antígeno D (Rh).
Esta vacuna se te volverá a administrar dentro de las 72 horas posteriores al parto: es la mejor forma de asegurarse de que tu cuerpo no desarrolla estos anticuerpos y, por tanto, no puede reaccionar “atacando” a tu bebé si detecta la sangre Rh positiva.
Tu próxima visita
En tu siguiente visita, que debería ser en la semana 30 de embarazo si todo va bien, tu obstetra empezará a controlar si el bebé ya se ha colocado cabeza abajo y se está encajando entre los huesos de tu pelvis, adoptando lo que se conoce como posición cefálica; existen dos variantes de esta postura: la anterior, que es cuando la espalda del bebé se apoya en tu tripa, o la posterior, que es cuando su espalda está en la misma dirección que la tuya.
Estas posturas son las más comunes y las más sencillas para el parto, pero el bebé puede nacer estando colocado de otras formas (de nalgas o en posición transversal). Sea como sea, no te preocupes si en esta visita tu bebé aún no se ha dado la vuelta: ¡todavía le quedan semanas para hacerlo!
Tu entorno
Si todavía no lo ha hecho, es probable que la nueva mamá haya decidido inscribirse a clases de preparación al parto. Estas clases son perfectas para calmar su ansiedad ante el parto, pero también permiten involucrar a otras personas en los cuidados del bebé durante los primeros días y, también, en cómo gestionar el momento del parto.
Puede ser una buena forma de que tanto la pareja como la familia o los amigos más cercanos toméis un rol más activo ante la llegada inminente del bebé, resolváis dudas en común y, en definitiva, creéis un ambiente distendido y cómodo en el que tratar todas aquellas cuestiones que os preocupan ante el nacimiento del peque.
Puntos clave
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Es probable que empieces a tener pérdidas de orina, sobre todo al hacer esfuerzos.
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Haz ejercicio para relajar la musculatura y evitar el dolor de ciática.
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Tu bebé pesa alrededor de 1 kg.
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Ya tiene fases de sueño REM.
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Si eres Rh negativo y tu bebé Rh positivo, tu médico te pondrá la vacuna anti-D.
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