En este artículo…
Estás en… Tercer trimestre
Te quedan: 8 semanas
Ahora sí que sí: ¡estás entrando en la recta final de tu embarazo! Ya no queda casi nada para el gran momento, y grandes cosas siguen pasando en tu interior. Vamos a descubrir qué cambios sucederán esta semana y qué puedes hacer para prepararte para el parto, ¿de acuerdo?
Esta semana tú…
Quedan apenas 8 semanas para el parto y tu cuerpo sigue cambiando. Ya estás prácticamente preparada para dar a luz y es momento de mantenerte todo lo en forma que puedas, especialmente en lo que respecta a tu suelo pélvico.
Ahora mismo tu útero está situado a unos 12 centímetros por encima de tu ombligo: es probable que presione el diafragma y notes que te falta el aliento. Tus pulmones también se han desplazado hacia arriba y están un poco aplastados, otro factor que contribuye a que te cueste respirar un poco, sobre todo al subir escaleras o hacer otros esfuerzos moderados.
Tu caja torácica se está expandiendo para poder dar cabida a tus órganos, que se han desplazado hacia arriba, y para que el útero también tenga espacio. Quizá puedes sentir molestias en la zona de las costillas y del pecho, debido a la inflamación de los cartílagos del esternón y al movimiento de los huesos.
Las contracciones de Braxton Hicks
A partir de esta semana tu cuerpo se empezará a preparar para el parto, y lo hará trabajando en la flexibilidad de los músculos. Más concretamente, lo hará con las contracciones de Braxton Hicks: son contracciones irregulares, en periodos de entre 30 segundos y 2 minutos, y para nada dolorosas. Sentirás que tu abdomen se tensa y, de repente, la tensión se disipa.
Por norma general, las contracciones de Braxton Hicks desaparecen al cambiar de posición. No debes confundirlas con las contracciones de parto: estas aumentan su intensidad de forma progresiva y se van volviendo más dolorosas a medida que pasa el tiempo.
Estas contracciones pueden aparecer a partir de la semana 20 y son más habituales en mujeres que ya han tenido hijos. Si es tu primer embarazo, puede que ni siquiera las notes.
Esta semana tu bebé…
Con 32 semanas de embarazo, tu bebé ya ha alcanzado los 40 centímetros y estará a punto de llegar a los 2 kg. En las semanas que quedan, seguirá ganando peso hasta llegar, aproximadamente, a los 3’5 kg. Aunque, ya sabes, cada bebé es un mundo, ¡así que no te preocupes si pesa un poquito menos!
Sus órganos ya están practicando para la vida fuera del útero (principalmente el estómago, los intestinos, los pulmones y los riñones). También está aprendiendo a succionar para poder alimentarse una vez nazca: ahora mismo, tu peque está ocupadísimo u ocupadísima practicando un montón de movimientos.
A estas alturas sus uñas ya están totalmente desarrolladas, así como las cejas y las pestañas. Si tu bebé nace con pelo, debes saber que en la semana 32 de embarazo ya lo ha desarrollado, ¡aunque muchos bebés también nacen sin él y es perfectamente normal!
Esta suele ser la semana en la que la gran mayoría de bebés se ponen cabeza abajo (un 95%) y se encajan en la pelvis. Apenas un 5% de los peques se mantienen en lo que se conoce como posición podológica, es decir, que nacen sacando primero los pies. De todas maneras, también puede suceder que tu bebé se dé la vuelta más adelante, aunque tenga poquito espacio para hacerlo.
Cuídate, cuídale
Ahora que queda tan poco para que tu embarazo acabe, seguro que ya estás pensando en qué tipo de parto prefieres. La más común es el parto vaginal mientras estás recostada sobre la camilla, pero también puedes optar por el parto en cuclillas o, incluso, por el parto en el agua. También hay mamás que prefieren dar a luz en su casa, contando con la asistencia de una matrona. Si todavía no te has decidido, ¡todavía te queda tiempo para pensarlo! Consulta con el personal sanitario los pros y contras de cada opción antes de decantarte por una.
Mientras te decides, ya puedes ir preparando tu maleta para el hospital y tener a mano lo primordial para los primeros días. Además, si lo haces con tiempo puedes tener más de uno de estos “packs de bienvenida” para guardarlos en los lugares que visitas con más frecuencia además de tu casa, como puede ser, por ejemplo, casa de algún familiar o de amigos cercanos. Así, estés donde estés en el momento de ponerte de parto siempre lo tendrás a mano. Algunas ideas de lo que puedes incluir son:
-
Objetos de aseo como pasta de dientes, gel de ducha o desodorante.
-
Calcetines y zapatillas cómodas para usar mientras tienes contracciones.
-
Ropa cómoda para volver a casa: algo que usarás a los 6 o 7 meses de embarazo será del tamaño perfecto.
-
Ropa para el bebé: no olvidéis un gorrito, guantes y calcetines.
-
Pañales y toallitas para recién nacidos.
-
Una mantita.
-
Un cojín de lactancia.
-
Compresas.
-
Medicamentos que tomes habitualmente.
Aunque te sea más complicado moverte, no dejes de hacer ejercicio en las próximas semanas. No solo para tonificar tus músculos, sino porque en el futuro también notarás las ventajas: se considera que los bebés cuyas madres hacen ejercicio regular durante el embarazo suelen empezar a dormir toda la noche antes que otros bebés, se relajan con más facilidad y son menos propensos a padecer cólicos. Los estudios que se han hecho al respecto apuntan a que la causa es la estimulación que reciben mediante los cambios en la frecuencia cardíaca de la mamá, así como las vibraciones del cuerpo mientras realizas ejercicios.
En la consulta
Esta semana, el médico volverá a medir tu presión sanguínea, tu peso y también te observará para detectar cualquier hinchazón. La retención de líquidos, tan común en el embarazo, suele ser la culpable de esta hinchazón, pero si tienes las manos o la cara muy hinchadas puede que te hagan un test para detectar si tienes preeclampsia. Esta dolencia es mucho más habitual al final del embarazo y es mejor analizar cualquier posible síntoma para detectarla cuanto antes.
Además de la inflamación, otros síntomas de la preeclampsia son los dolores de cabeza, cambios en la visión o un aumento repentino de peso. Si notas cualquiera de ellos debes acudir a tu médico, quien muy probablemente te recomendará que monitorices tu tensión en casa.
Tu próxima visita
En tu siguiente visita, ya en la semana 34 del embarazo, la matrona o el ginecólogo palparán tu abdomen para ver si tu bebé ya se ha dado la vuelta. Si todavía no lo ha hecho es probable que te hagan una ecografía para ver el espacio que tiene disponible y en qué posición se encuentra exactamente.
Como ya te hemos comentado en algunas ocasiones, tu bebé no tiene por qué nacer cabeza abajo necesariamente: también puede hacerlo viniendo de nalgas. A veces, aun así, tu ginecólogo puede valorar que es mejor programar una cesárea (por ejemplo, en los casos en los que el bebé está colocado de forma transversal) porque tiene menos riesgos que el parto vaginal. Incluso puede darse el caso de que tu parto empiece siendo vaginal y, finalmente, valoren que es mejor hacer una cesárea en el momento.
Tu entorno
El momento del parto está cada vez más cerca y toca debatir asuntos importantes como, por ejemplo, qué tipo de parto preferís. Es importante pensar en el bienestar de la madre, así como en su seguridad y en la del bebé. Cada vez es más sencillo tener un parto más “natural” con garantías, pero algunas personas se sienten un poco inseguras ante la posibilidad de que algo pueda salir mal para la madre o para el bebé.
Es importante que habléis abiertamente del tema para que tanto los padres como el resto de la familia tengáis claro el procedimiento a seguir, dónde será el parto y qué normas queréis aplicar tanto durante como después. Algunas familias, por ejemplo, prefieren limitar el número de visitas en los días inmediatamente posteriores al parto; otras no tienen ningún problema en recibirlas y otras, en cambio, prefieren dejar pasar unas semanas para acostumbrarse a su nueva vida en un ambiente más íntimo. Todas las opciones son respetables, ¡así que aprovechad estas semanas para exponer vuestras preferencias!
Puntos clave
-
Puedes experimentar contracciones de preparación al parto, conocidas como de Braxton Hicks.
-
Tu bebé está aprendiendo a succionar para poder alimentarse fuera del útero.
-
Ve preparando una maleta para llevar al hospital en el momento del parto.
-
Te harán pruebas para detectar una posible preeclampsia.
Deja un comentario